Tras un cuarto de siglo de ausencia de Nueva York, Charles Ray, uno de los artistas estadounidenses más reconocidos gracias a sus esculturas de grandes dimensiones que pasa años -a veces hasta una década- diseñando, produciendo y perfeccionando, vuelve a la Gran Manzana con una exposición en solitario.
El próximo lunes 31 de enero, el Museo Metropolitano de Nueva York (Met) abre al público una exposición de 19 piezas con la que la institución, pese a sus limitados ejemplares, ofrece muestras de los distintos periodos de sus cincuenta años como artista, entre ellos dos esculturas recientes que ven la luz por primera vez.
“Sólo son 19 objetos, pero recorren toda su carrera,, desde sus primeros años como estudiante, con fotografía y actuaciones, hasta sus últimas piezas, creadas en 2021”, explica a Efe Brinda Kumar, una de las comisarias de la muestra, bautizada “Charles Ray: Figure Ground” y que podrá verse hasta el próximo 5 de junio.
Una de las esculturas que debuta, “Archangel”, es la pieza central, con sus más de 4 metros de altura y hecha con madera de ciprés japonés o hinoki, que ha tardado 7 años en completar.
Ray, de 69 años, primero diseñó un modelo en fibra de vidrio en su estudio de Los Ángeles, donde ha vivido desde 1981, que después fue enviado a Japón, donde comenzó a producir la escultura en madera el experto tallista Yuboku Mukoyoshi junto con su equipo.
La escultura, hecha de una sola pieza de madera y que representa a un hombre desaliñado vestido sólo con unos vaqueros remangados y unas chanclas y que parece estar surfeando, es un reflejo de la perfección y el detallismo con la que suele obsesionarse el artista.
Las venas de sus pies, las uñas perfectamente marcadas, las costuras en la tela de su calzado o los innumerables pliegues de sus pantalones recuerdan al nivel de detalle que puede verse en otras obras maestras como el “David” de Miguel Ángel.
Una obra que no ha sido nada fácil trasladar hasta el Met: “La escultura fue trasladada a finales de año a su estudio de Los Ángeles, y después en camión climatizado especial hasta Nueva York, porque teníamos que asegurarnos que los niveles de humedad eran apropiados y constantes”, detalla Kumar.
Después tuvo que entrar en el museo por un muelle de carga especial para las piezas de mayores dimensiones, por lo que tuvo que atravesar el vecino Central Park.
“Fue toda una hazaña logística y de ingeniería”, cuenta entre risas la comisaria.
La exposición cuenta asimismo con “Sarah Williams” (2021), otra de sus piezas más nuevas que no se ha visto antes en público, y que representa una de sus mayores inspiraciones a lo largo de su carrera, la novela de Mark Twain de 1885 “Las Aventuras de Huckleberry Finn”.
También inspirado en este libro, “Huck and Jim” (2014), de acero inoxidable, que en su momento creó polémica por representar desnudos a un afroamericano junto a un adolescente blanco que se está agachando a coger algo del suelo, y que fue rechazado por el Whitney Museum, que en principio iba a situar frente a su nueva sede neoyorquina pero luego pensó que ofendería a los viandantes.
Otra pieza polémica, “Boy with frog” (2009), es una escultura de acero inoxidable pintado de blanco que representa a un niño desnudo mirando una rana y que fue retirada de las calles de Venecia en una polémica decisión del ayuntamiento después de una petición en la red social Facebook.
La popularidad del artista, combinado con el efecto de la pandemia, que ha retrasado una larga lista de eventos, ha llevado a que el Met no sea la única institución que le dedica a Ray una exposición en exclusiva esta temporada, y de hecho algunas de ellas van a coincidir en el tiempo.
A finales de 2021 se inauguró una muestra en el Glenstone, a las afueras de Washington, mientras que el Centro Pompidou y la Bolsa de Comercio de París también tienen programadas exhibiciones para este año.