Los pescadores panameños denunciaron que fueron agredidos por personal del “John Paul Dejoria””. Los agresores se dedicaban a una actividad distinta a la que se le había otorgado permiso. ONG propietaria de la nave fustiga autoridades panameña
La cancelación del permiso de navegación a la embarcación de nombre “M/V John Paul Dejoria” en aguas panameñas y el inicio de una investigación por la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), fueron el saldo dejado por un confuso incidente protagonizado con una embarcación pesquera panameña, cuya tripulación denunció ser víctima de una agresión por parte del personal de la nave con bandera extranjera.
Los hechos ocurrieron en el Golfo de Chiriquí, el día miércoles 28 de junio de 2017 y las denuncias se conocieron a través de redes sociales. Por lo que la AMP inspecciona la embarcación: “Se pudo evidenciar que se encontraba haciendo una actividad diferente al permiso otorgado, como nave de placer”, indica el informe.
La ONG extranjera Sea shepherd, quien es la propietaria del M/V John Paul Dejoria, ha manifestado a través de redes sociales que se encontraban circulando monitoreando a barcos pesqueros, que utilizan palangres, dentro del área de la reserva marina de Coiba en la costa pacífica de Panamá, sin embargo no explican las motivaciones ni la justificación a los pesqueros panameños.
Sea shepherd, es una organización conservacionista La utilización del Palangres no es permitido por los conservacionistas, porque captura muchas especies.
La Arap por su parte se encuentra realizando las investigaciones de los hechos, pero de antemano indicó que rechaza cualquier tipo de intervención, monitoreo o fiscalización por parte de naves extranjeras a embarcaciones nacionales en las aguas jurisdiccionales de la República de Panamá.
La ONG Sea shepherd indicó, tras la sanción de la AMP: “Estamos decepcionados que el Gobierno se vea presionado por los intereses comerciales de la industria pesquera. Sea Shepherd existe para exponer tanto la pesca ilegal como la corrupción. Parece que estamos haciendo los dos aquí en Panamá.