Pasar un rato con Juan Carlos es como abrir un maletín de buhonero y encontrarse con todo tipo de sorpresas. Su personalidad lo retrata de manera contundente. Para todos los que tenemos el privilegio de conocerlo, coincidimos que con ese ADN el molde, se rompió.
Con las palabras de este titular, iniciamos un diálogo mañanero con el objetivo de escarbar un poco y adentrarnos en su realidad actual. Sentí curiosidad en tocar base con Juan Carlos Tapia, puesto que es de todos conocido que a finales del año pasado anunció su retiro de los comentarios políticos de los jueves por la noche y para rematar, acaba de cumplir 80 años de vida, que no se fuman en pipa.
Y es que pasar un rato con Juan Carlos es como abrir un maletín de buhonero y encontrarse con todo tipo de sorpresas. Su personalidad lo retrata de manera contundente. Para todos los que tenemos el privilegio de conocerlo, coincidimos que con ese ADN el molde, se rompió.
Es, en primer lugar, un vendedor excepcional. Su talento en el arte de las ventas, dudo que pueda ser superado fácilmente. A lo largo de su vida profesional ha vendido desde biblias, tarjetas de descuento, fondos mutuos, bienes y raíces, diferentes marcas de productos importados y hasta publicidad.
También se destacó como “dealer” de casino, árbitro de boxeo, y, por supuesto, que como comentarista de boxeo y de política. De hecho, su programa, “Lo Mejor del Boxeo” obtuvo un récord Guiness al único programa de boxeo de más larga duración y sus comentarios políticos alcanzaron los más altos índices de “rating” en Panamá.
Es, además, un cuenta cuentos como no hay otro. Humorista por convicción, luchador, culto, sagaz, amigo de sus amigos, hombre de familia, siempre optimista, pero, sobre todo, jodedor. Ostenta el título del “cagalitroso” mayor de Panamá.
ENS: Con este preámbulo me adentré a preguntar: ¿Juan Carlos, ahora que estas retirado de la pantalla a que te vas a dedicar?
JCT: Mira, si bien me retiré de los comentarios no me he retirado del todo. Estoy preparado para no regresar y me siento feliz. Y fíjate que en muchos deportes la gente se retira, pero después por una u otra razón regresan. Pero como te dije, no voy a regresar. Y no te creas. Generar mis comentarios políticos nunca fue fácil. Yo sufría mis comentarios. Era algo que me generaba mucha tensión por la misma naturaleza de estos. Siempre que uno iba construyendo el programa se daban situaciones que te obligaban a cambiar los temas a última hora. Pero te cuento que sigo produciendo mucho. Estoy muy activo, sigo creando ideas y generando productos. De hecho, los jueves hemos expandido el programa a 2 horas, pero, fundamentalmente, lo importante es que ahora yo trabajo por amor a mi familia y eso me da una gran satisfacción.
ENS: ¿Podrías contarnos qué nuevos proyectos tienes?
JCT: Si en algo he estado consciente es que el éxito de mi programa se debe en gran medida a los más de 30 campeones mundiales que nos ha dado Panamá. A finales del año pasado, en el ocaso de mi retiro, me puse a pensar en qué podía hacer para crear algo grande para dejarle a nuestros campeones. Y un día le consulté a mi cómplice, Daniel Alonso, cuál era su opinión de crear un programa de pensión vitalicia para todos los campeones que estuvieran vivos y con 60 años de edad. Daniel me contestó, Juan Carlos tú estás loco eso va a costar mucha plata y debe haber como 10 a 12 campeones que cumplan con ese criterio. Entonces le pedí que hiciera la investigación y descubrimos que eran 11 y a partir de marzo tendríamos que incluir a Víctor Córdoba.
ENS: ¿Como funciona en la práctica dicho programa?
JCT: Se nos ocurrió la idea de crear un programa de cotizaciones que contemplara la cantidad de títulos de cada campeón, el número de defensas y así se le van adicionando sumas de dinero a la pensión de cada uno. Es por eso que arrancamos con un mínimo de $350 al mes por un campeón que como Enrique Pinder, ganó un título y solamente tuvo una defensa. Y las cifras van aumentando sucesivamente. Al principio nos dijimos que de seguro Durán recibiría la cifra mayor y cual fue nuestra sorpresa al culminar los cálculos… ganó Hilario Zapata por tener 2 títulos adicionales, pero obtuvo 18 defensas mientras que el “Cholo” obtuvo 4 títulos adicionales, pero 13 defensas. De ahí que Zapata se lleva $1,400 al mes.
ENS: ¿Y cuáles son los criterios para poder participar?
JCT: Lo más importante del programa son las condiciones para poder participar y cada campeón las tiene que cumplir rigurosamente para recibir su pensión. Estas son:
- La pensión es a nombre el boxeador y solo la recibe mientras viva.
- El beneficiario no puede tener ningún problema con la justicia. Al momento de incurrir en alguna falta, pierden automáticamente la pensión.
- No pueden tener dependencia con ningún tipo de drogas. Para eso, les hacemos pruebas antidoping cada 3 meses en un laboratorio seleccionado por nosotros. El objetivo es que los fondos producto de la pensión no puedan ser utilizados para comprar drogas.
De hecho, habíamos recibido información que Rigoberto Riasco estaba atravesando problemas con las drogas. Sin embargo, luego de una minuciosa investigación por cuenta de Daniel pudimos confirmar que eso no era así. Está en casa con algunos quebrantos de salud y, por consiguiente, recibirá su pensión.
El otro caso era el de Rafael “el Brujo” Ortega. En la investigación supimos que la familia había colgado los guantes con este caso por dependencia severa a las drogas y que el Brujo estaba viviendo en una casita que había comprado en Juan Díaz cuando fue campeón. Se nos ocurrió contactar a Rafa Ceballos, de la Fundación Jesús, Luz de Oportunidades, y llegamos a un acuerdo mediante el cual los fondos de la pensión del Brujo se usarían para pagar un tratamiento de rehabilitación en Hogares Crea por espacio de 6 meses. Al cabo de ese tiempo se le harán los exámenes antidoping correspondientes y de salir bien, podría incorporarse al programa siempre y cuando cumpla con los requisitos.
ENS: Tiene mucho mérito todo lo que has hecho por nuestros campeones.
JCT: Debo señalar que, si bien la idea fue nuestra, en este programa no estoy solo. Tengo varios cómplices muy importantes y sin los cuales no hubiésemos podido salir adelante. Se trata de los clientes Premium de nuestros programas. Son los que pautan en todos los programas durante todo el año. Actualmente son solo 6, pero mi objetivo es lograr incorporar 4 clientes adicionales para llegar a 10. Con esto estaríamos garantizando la sostenibilidad del programa a largo plazo, siempre y cuando las condiciones de la economía así lo permitan. Los que nos apoyaron desde que arrancó el programa el pasado mes de enero son: Banco Nacional, Cable & Wireles, Panamá Ports, Caja de Ahorros, Súper 99 y Cobre Panamá. Todas estas empresas están muy orgullosas de apoyar esta idea y su participación es una muestra del alto nivel de responsabilidad social empresarial de cada una de ellas.
ENS: ¿Alguna reflexión final?
JCT: En la vida hay que ser agradecido. Al final del camino quisimos por esta vía, reconocer a la gran cantidad de campeones mundiales que hemos tenido y que probablemente nos haya permitido lograr ser uno de los pocos países que ha logrado más campeones per cápita en el mundo. Para mi eterna compañera, Carmencita y para mi familia, el principal objetivo es poder dejar algo de peso, que genere valor y cumplir de esta manera con uno de los principales postulados que ha sido la base de la filosofía de mi vida. Es decir, que el secreto del éxito es compartir.