Entre un Kylian Mbappé brillante, un Lionel Messi todavía sin poder ser decisivo y un Neymar convaleciente, el París Saint-Germain todavía debe gestionar los desajustes de su trío estrella ‘MNM’, en busca de su primer título en la Liga de Campeones europea.
El martes, el PSG ganó 1-0 al Real Madrid en la ida de los octavos de final. Un resultado que da una cierta tranquilidad al equipo parisino antes de la vuelta de la eliminatoria, el 9 de marzo en Madrid.
– Mbappé, un partido de “leyenda” –
Mbappé copó las portadas a ambos lados de los Pirineos este miércoles. “¡Qué bueno es Mbappé!”, exclamaba en su portada el diario deportivo español Marca.
El hombre providencial del PSG marcó en solitario el tanto de la victoria en el minuto 90+4, premiando así una actuación colectiva meritoria del PSG al batir a Thibaut Courtois.
“Una acción decisiva que va a alimentar su leyenda”, se entusiasmaba el diario deportivo L’Équipe.
“Siempre estoy concentrado, es la misión de todos los atacantes. Queremos ser decisivos hasta que el árbitro pita el final del partido”, declaró el jugador.
Mbappé (5 tantos y 4 asistencias en Champions esta temporada) está en estado de gracia y ha asumido el rol de líder en un vestuario lleno de estrellas. A sus 23 años parece con la madurez suficiente para deslumbrar en las grandes noches europeas.
Ningún jugador del Real Madrid pudo mantener su ritmo. Mentalmente consiguió abstraerse del contexto tan peculiar que rodea esta eliminatoria, con las dudas sobre su futuro y los rumores que le sitúan el próximo curso en el Real Madrid, cuando termine su contrato actual con el PSG.
“Sabía que se esperaba mucho de mí, soy el tipo de jugador del que se espera mucho. Quería concentrarme en mi fútbol”, explicó Mbappé.
El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, alabó a Mbappé: “Es el mejor jugador que hay actualmente en el fútbol”, dijo a la emisora RMC Sport.
– Messi sigue buscando el camino –
Para el entrenador del PSG, Mauricio Pochettino, el mejor jugador del mundo es Lionel Messi y considera que no hay debate al respecto.
Sin embargo, el siete veces Balón de Oro, de 34 años, sigue sin demostrarlo con la camiseta del PSG, al que se unió en agosto. Todavía no es decisivo, pero sí muestra su voluntad de serlo, como hace diez días en la goleada 5-1 en Lille o con su motivación en el duelo del martes.
Messi pudo haber adelantado al PSG en el 62 pero falló un penal, desviado por Courtois. Ese fallo podría pesar a su equipo en el partido de vuelta.
En el juego, no se puede decir que Messi no lo intentara. El hombre que ha marcado 125 tantos en la Liga de Campeones multiplicó los pases para dinamizar el juego ofensivo de los suyos y trató de encontrar el camino insistentemente.
“Messi ha hecho un gran partido para mí. Ha fallado un penal, pero así es el fútbol. Si el equipo ha jugado bien es también porque Leo ha conectado todos los elementos”, le defendió Pochettino.
Su partido ilustra bien sus seis primeros meses en París, entre su compromiso y la mala fortuna. En la Ligue 1 francesa, por ejemplo, ha enviado ya siete veces el balón al palo.
Los hinchas del PSG siguen preguntándose si verán al Messi de años anteriores en el Barça. Dentro de tres semanas, en el Santiago Bernabeu, la estrella argentina tiene una nueva oportunidad para reivindicarse en su nuevo club.
– Neymar, el complemento esperado –
La presencia esperada de Neymar en Madrid debería ayudar también a Messi en su labor de ataque.
El brasileño, suplente el martes y que luego regreso a los terrenos de juego tras dos meses de ausencia por una torcedura en el tobillo izquierdo, brindó veinte minutos interesantes, con una ocasión importante.
Con sus cabellos teñidos de rubio, el PSG recuperaba su trío ‘MNM’, que por las diferentes ausencias de sus integrantes todavía no ha conseguido una gran continuidad.
“Ney aportó un aire diferente cuando entró. Vamos a intentar que esté en las mejores condiciones”, aseguró Mbappé.