Latinoamérica llegaba a los Juegos Olímpicos de Pekín-2022 con objetivos muy modestos y las previsiones se cumplieron.
Lejos de las medallas y de los diplomas olímpicos, los mejores resultados los lograron la brasileña Nicole Silveira, con su decimotercer puesto en skeleton, y la chilena Dominique Ohaco con su decimosexto lugar en big air de esquí acrobático.
Si se miran los resultados de Pyeongchang-2018, donde la mejor ubicación fue un decimonoveno puesto de la chilena Stephanie Joffroy en esquí cross, se puede considerar que hubo una ligera mejoría.
Pero todo es relativo ya que en Corea del Sur, hace cuatro años, cuatro latinoamericanos se situaron en el Top 20 y en esta ocasión han sido tres.
– Tres en el Top 20 –
Además de Nicole Silveira y Dominique Ohaco, el otro latinoamericano en entrar en el Top 20 fue el equipo de bobsleigh de cuatro, con su veterano piloto Edson Bindilatti, que en su quinta participación en unos Juegos logró el mejor resultado con el vigésimo lugar, clasificándose para la manga final.
Silveira y Bindilatti tuvieron la mejor actuación entre los diez deportistas brasileños, donde la esquiadora de fondo Jaqueline Mourao participó en sus octavos Juegos Olímpicos (cinco de verano y tres de invierno).
En Chile además del resultado de Ohaco, entre sus cuatro participantes destacó el 27º puesto en el supergigante de esquí alpino de Henrik Von Appen.
Entre los seis seleccionados de la delegación argentina, Verónica Ravenna logró el 24º puesto en luge, la mejor ubicación albiceleste, aunque en el deporte rey, el esquí alpino, Francesca Baruzzi logró un meritorio resultado a sus 23 años, siendo 29ª en gigante y supergigante.
“Estoy muy contenta con mis resultados en los juegos, siento que todavía me queda mucho más por mejorar y por crecer dentro del deporte”, afirma Baruzzi a la AFP.
“Creo que el deporte de invierno está creciendo de a poco en Argentina pero le falta el apoyo que tienen los grandes países, más que nada a los niños más chicos. Falta una motivación y respaldo para que aspiren a ser atletas de alto rendimiento en deportes de nieve. Lo que en Argentina sólo pasa con el fútbol, trasladarlo a los otros deportes”, añade.
Tras esta primera experiencia olímpica, espera encontrar su mejor momento en los próximos Juegos de Milán-Cortina d’Ampezzo en 2026.
“Creo que en ese momento voy a estar en mi pico de rendimiento y va a ser un buen lugar para hacer resultados que impulsen aún más el deporte de invierno en Argentina”, concluye.
Entre los tres participantes colombianos, destacó el vigesimosegundo puesto de la patinadora de velocidad Laura Gómez en Mass Start, mientras que Michael Poettoz fue 31º en gigante y el esquiador de fondo Carlos Quintana cosechó unos modestos puestos 95 en 15 km y 88 en esprint.
En México, lo más importante fue el 22º puesto de Donovan Carrillo en patinaje artístico, en la primera participación de un representante del país azteca en la especialidad.
Su actuación y su historia, comenzando en circunstancias difíciles la práctica de este deporte en México, tuvo mucho eco en su país.
– Flaherty, ejemplo de superación –
En el resto de países, con representación simbólica, como Bolivia y Puerto Rico, con dos representantes cada uno, Perú y Ecuador, con uno, destacaron los resultados boricuas, eso sí, con dos deportistas nacidos en Estados Unidos.
De este modo, Kellie Delka fue 24ª en skeleton, pero sobre todo destacó el caso de William Flaherty, de apenas 17 años, que padece cáncer desde los tres y superó todos los obstáculos posibles para estar en unos Juegos.
Flaherty, cuyo hermano Charles participó en los Juegos de 2018 y le había donado su médula en su lucha contra el cáncer cuando eran niños, en un ejemplo de superación fue 44º en eslalon y 40 en gigante.
“Seguí peleando y yendo adelante para cumplir mi sueño olímpico y lo logré. Todo se consigue con determinación, hay que seguir adelante, sin importar lo que encuentres y puedes cumplir tus sueños”, afirmó William Flaherty a la AFP tras su participación.
Latinoamérica necesita también, todavía, mucha determinación y pelea para que los deportes de invierno calen y un día se alcance una medalla o un diploma olímpico.
Por el momento, a falta de medallas, Argentina, con un cuarto puesto (en bobsleigh, en Saint Moritz-1928), Brasil con un noveno (Isabel Clark, en snowboard cross, en Turín-2006) y Chile, con un undécimo (Thomas Grob, en la combinada, en Nagano-1998), tienen el mejor palmarés en unos Juegos de Invierno entre los países latinoamericanos.