Las bolsas mundiales volvieron a caer con fuerza este viernes por los temores que provoca la guerra de Ucrania, agravados por el bombardeo de la mayor central atómica de Europa.
París cerró con una caída del 4,97%, Fráncfort perdió 4,41% y Milán 6,24%.
Las pérdidas fueron algo menores en los parqués de Londres y Madrid, con disminuciones del 3,48% y 3,63% respectivamente.
La Bolsa de Nueva York abrió a la baja, a pesar de un sólido informe de empleo en Estados Unidos para febrero. A las 17H10, el índice Dow Jones cedía después del mediodía 0,83% y el Nasdaq 1,54%.
En Asia, Tokio terminó en baja de 2,23%, Hong Kong de 2,54% y Shanghái de 0,96%.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Moscú de recurrir al “terror nuclear” tras el incendio causado por un ataque ruso en la central nuclear de Zapariyia, la mayor de Europa, que provocó un incendio pero sin aumento de los niveles de radiación.
No hay “nada de ganas” de asumir riesgos en los mercados financieros, destacó Ipek Ozkardeskaya, analista del banco Swissquote. Los inversores tratan sobre todo de protegerse de las pérdidas, asegura.
Las inversiones más seguras, utilizadas como valores refugio por los operadores en tiempos de incertidumbre, se mantenían a altos niveles: la onza de oro valía 1.953 dólares (+0,88%).
– Nueva subida de precios de materias primas –
Los precios del petróleo volvieron a subir, pero se mantuvieron por debajo de su máximo de la víspera.
El barril WTI para entrega en abril se vendía a 113,36 dólares hacia las 15h20 GMT, en alza del 5,24%.
El Brent del mar del Norte de Londres ganaba 4,72% a 115,67 dólares hacia la misma hora, tras rondar el jueves los 120 dólares.
La guerra en Ucrania disparó el precio del gas natural a un nuevo máximo histórico.
El temor a las perturbaciones en las exportaciones de Rusia, que suministra el 40% de las importaciones de gas en el continente, hizo que la referencia del mercado europeo, el TTF holandés, alcanzara un nuevo récord de 213,895 euros por megavatio-hora (MWh).
El níquel, un mineral que Rusia produce en grandes cantidades, superó los 30.000 dólares por tonelada, un precio que no alcanzaba desde 2008.
En otra señal de debilidad en Europa, el euro cayó por debajo del umbral simbólico de 1,10 dólares, un nivel que no se veía desde los primeros meses de la pandemia de covid-19. La depreciación fue de 1,44%, hasta los 1,0908 dólares por euro.
El bitcóin cedía una pequeña parte de sus ganancias de la semana (-3,39%), a 40.680 dólares.
Por otro lado, las acciones de Telecom Italia volvieron a desplomarse en la Bolsa de Milán, con una caída de más del 15%, debido a las preocupaciones por los malos resultados en 2021 y la sombría perspectiva para 2022.
En Fráncfort, Uniper, que participó en la construcción del gasoducto Nord Stream 2, cayó un 11,39%. Los bancos, incluido Deutsche Bank (-7,12%) y el sector del automóvil, como Volkswagen (-5,96%), también se vieron afectados.