La aeronave no tripulada de origen ruso que se estrelló la noche del miércoles en Zagreb procedente de Ucrania -tras sobrevolar Rumanía, Hungría y Croacia- llevaba una carga explosiva, informó hoy el ministro croata de Defensa, Mario Banozic.
Hasta ahora no se ha podido determinar cuál es el origen del aparato de seis toneladas, si del bando ruso o del ucraniano, ya que ambos niegan haberlo lanzado, aunque los técnicos croatas han recuperado la caja negra y esperan obtener más información en los próximos días.
“Se han hallado rastros de explosivo y también indicios de que no se trataba de una aeronave de reconocimiento”, dijo el ministro a la prensa.
En cualquier caso, Banozic destacó que esta información todavía es incompleta y que aún necesitan el informe final de los técnicos con el análisis de la caja negra y de los explosivos.
El dron se estrelló tras sobrevolar Rumanía, Hungría y Croacia, tres países de la OTAN, sin encontrar obstáculos ni despertar ningún tipo de reacción, criticó ayer el Gobierno de Zagreb.
El primer ministro croata, Andrej Plenkovic, ha enviado cartas a los líderes de la Unión Europea y la OTAN en las que pide una mayor alerta y coordinación para que artefactos desconocidos no puedan sobrevolar países de la OTAN ni llegar de forma inadvertida hasta ciudades europeas.
La aeronave pesaba seis toneladas y medía 14 metros de largo, fue lanzada desde Ucrania, para sobrevolar brevemente Rumanía, Hungría durante unos 45 minutos, y Croacia, durante 7 minutos, hasta estrellarse en un parque de la capital.
Plenkovic advirtió de que a 50 metros del lugar de la caída se encuentran una residencia para estudiantes universitarios, un club nocturno y restaurantes, de modo que fue una suerte que no se produjeron víctimas.