Después de varias rondas de eliminación de candidatos del grupo de 95 personas, los considerados incluyen una enfermera, un arquitecto y un empleado de un centro de llamadas de la ciudad de Nueva York. El jurado final tendrá 12 miembros, y cuatro suplentes y la selección se reanudará el jueves
La selección de los jurados para el juicio contra los sobrinos de laprimera dama de Venezuela comenzó este miércoles en Estados Unidos, donde están acusados de intentar cerrar un multimillonario negocio con drogas para conseguir dinero que permitiera a la familia seguir en el poder.
Franqui Francisco Flores de Freitas y Efrain Antonio Campo Flores, sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro, se presentaron en la corte federal de Manhattan, Nueva York, usando suéteres gris y azul, respectivamente.
Durante la mayor parte de la audiencia del miércoles, el juez de distrito Paul Crotty interrogó a los posibles miembros del jurado sobre sus antecedentes e intereses, así como sobre su conocimiento de la política venezolana.
Después de varias rondas de eliminación de candidatos, los considerados incluyen una enfermera, un arquitecto y un empleado de un centro de llamadas de la ciudad de Nueva York.El jurado final tendrá 12 miembros, y cuatro suplentes.
Los fiscales acusan a los sobrinos de intentar explotar sus conexiones políticas y usar uno de los aeropuertos de Venezuela para enviar cientos de kilos de cocaína a Honduras, con el objetivo de trasladarlos desde allí a Estados Unidos.
Parte de su objetivo era obtener efectivo para contrarrestar el dinero que creían que Estados Unidos estaba entregando a la oposición antes de las elecciones legislativas de diciembre de 2015, agregaron los fiscales.
El Partido Socialista Unido de Venezuela de Maduro perdió su mayoría parlamentaria en esa votación.
Ambos sobrinos se han declarado no culpables.
El caso ha sido una complicación para Maduro en un momento en que Venezuela sufre una crisis política y económica. Se trata de una de las varias investigaciones estadounidenses que han relacionado con el narcotráfico a individuos conectados con el Gobierno venezolano.
En el juicio se espera que la defensa ponga en duda la credibilidad de los informantes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos que destaparon el caso. Si son condenados, los sobrinos se enfrentan a una sentencia de entre 10 años de cárcel y cadena perpetua.