Lionel Messi celebró con Argentina la goleada 3-0 ante Venezuela el viernes, en la que aportó uno de los tantos, igual que su compañero en el París Saint Germain Ángel Di María, lejos ambos de las turbulencias que los envuelven en el equipo francés por magros resultados.
La victoria, con una Argentina invicta y ya clasificada de antemano al Mundial de Catar-2022, sirvió de bálsamo al mal momento deportivo que viven los dos en su club, atormentados por el fracaso en la Champions League y los reproches por la sequía de goles.
La última jornada de la eliminatoria sudamericana en la mítica Bombonera de Boca Juniors colmada con 50.000 personas, fue además una despedida gloriosa de la selección que viajará a Guayaquil para enfrentar el martes a Ecuador en la última fecha antes del Mundial.
– Messi feliz –
El capitán de la selección recibió el viernes una lluvia de afecto del público argentino que se tradujo en cantos de apoyo cada vez que tocó la pelota y en una ovación cerrada cuando a los 82 minutos anotó un gol tras bajar de pecho un pase de su socio Di María.
“Acá todo fluye”, dijo a la prensa tras el partido, quizás en un contrapunto con su presente de pesadilla en el club francés donde recibió profusos silbidos de los hinchas del PSG luego de la eliminación en octavos de final de la Champions League ante Real Madrid.
La comunión con el público se plasmó en el jolgorio de los jugadores que celebraron cantando con la hinchada cuando terminó el partido con un Messi exultante a la cabeza.
“De la mano de Leo Messi, todos la vuelta (olímpica) vamos a dar”, cantaba el público para rematar en un alocado “Messiiii, Messiiii…” que el rosarino agradeció con las manos en alto y una sonrisa de oreja a oreja.
“Hace tiempo que soy feliz acá, desde antes de ganar la Copa” América-2021 en Brasil, expresó el capitán albiceleste.
“Es un grupo maravilloso, la gente me quiere mucho, cada día me lo demuestra más. Soy un agradecido por lo que me hace sentir cada vez que vengo a la Argentina, hace que todo fluya natural, es más fácil dentro y fuera de la cancha, ganar ayuda a que todo sea más lindo y más fácil”, agregó en una noche “inolvidable” como él mismo definió.
En medio de la algarabía y consultado por su futuro en la selección después del Mundial, la ‘Pulga’ se confesó: “Después del Mundial me voy a tener que replantear muchas cosas. Llegue bien o mal. Esperemos que sea de la mejor manera”, dijo.
– Di María, ¿despedida? –
El cariño del público también caló profundo en el ‘Fideo’ Di María autor del segundo gol, después del que marcó Nicolás González a los 35 minutos.
“Seguramente fue mi último partido con esta camiseta en la Argentina”, dijo en un mensaje después del partido a través de un posteo en su cuenta de Instagram en lo que pareció el anticipo de una despedida.
“Solamente voy a decirles gracias por el enorme cariño recibido. Siempre soñé con todo lo que viví en esta hermosa noche. Decir que fue una noche maravilla es poco, gracias, gracias y mil veces gracias”, expresó el jugador de 34 años.
Para Di María el partido ante Venezuela “fue un partido perfecto de todos”.
El jugador, que venía de una lesión muscular, había arrancado el juego en el banco de suplentes y anotó el gol a los dos minutos de ingresar en el complemento en reemplazo de Alexis Mac Allister.
Su entrada fue además determinante en el broche de oro de Messi, una sociedad mágica que por ahora disfrutan más los argentinos que los franceses.