Los pueblos y Gobiernos deben unir esfuerzos para acelerar las mitigaciones, porque, si no se detiene el calentamiento global, por ejemplo, serán inútiles todas las reformas que se quieran realizar.
La única opción que les queda a los habitantes de la Tierra es tratar de esforzarse para salvarla, pues no hay otro lugar donde puedan vivir, a menos que compren un boleto para emprender un viaje espacial a la próxima ciudad marciana de Nüwa. Esta es una ciudad, cuya construcción tardaría 50 años en el planeta rojo, según la promotora española del proyecto, Mars Society. Este es uno de los diez modelos más factibles, según criterios científicos, técnicos, económicos, arquitectónicos y sociales.
Para entonces, habría que ver cuántos terrícolas quedan vivos y si tienen el poder económico suficiente para emprender la nueva aventura de prolongar la vida humana en el espacio. En cada ciudad, de los cientos que se edificarán, según el proyecto, se acogerían a 200,000 personas.
¿Pero la naturaleza, que ya está cobrándose por todos los desafueros que los seres humanos han cometido contra ella, dará oportunidad para culminar el proyecto? Actualmente, están ascendiendo las temperaturas, los climas son cada vez más extremos; y las sequías, los deshielos, las inundaciones, los incendios forestales y los deslaves siguen causando estragos en muchos países del mundo.
Los científicos de 67 países han advertido, mediante un informe, de los peligros que el planeta Tierra afronta y que todavía tiene oportunidades de evitar lo peor, pero solo si los países toman las previsiones necesarias para que la especie humana continúe viviendo con pleno goce de los bienes que ofrece la Madre Naturaleza.
“La cuestión no es ya cómo evitar la crisis, sino como enfrentar sus peores consecuencias”, afirma John Kerry, representante para el clima del presidente de Estados Unidos, al referirse a la situación que ha empeorado gravemente, según las autoridades mundiales, en la última década y tiende a deteriorarse aceleradamente.
Lugares del mundo donde no habían ocurrido catástrofes naturales han comenzado a sufrir las arremetidas de la naturaleza, por ejemplo, en la ciudad chilena Diego de Almagro, que una tormenta de arena cubrió prácticamente, produjo cortes de energía eléctrica y obligó a los habitantes a permanecer en sus casas. También hubo problemas de movilización de automóviles, lluvias y granizadas.
Recientemente, también en Brasil hubo inundaciones y deslaves en la ciudad de Petrópolis que causaron muertes y desapariciones de muchos habitantes. La ciudad no había sufrido intensas lluvias desde 1932.
Por otro lado, la severidad de la sequía y la falta de agua son dos males más que se suman a los problemas de muchos lugares del mundo. Esto significa que pronto habrá hambrunas y muertes por falta de agua para cubrir las necesidades diarias. Tampoco podrá salvarse de las inundaciones masivas que genera el calentamiento global y de las olas de mosquitos del dengue y la malaria que se extienden por todas partes.
Según se ha informado, los países nórdicos, Israel, Costa Rica, Bután, y otros están protegiendo ejemplarmente su naturaleza, y también se afirma queda un margen para atenuar lo peor, por ejemplo, construyendo defensas contra las inundaciones en las áreas costeras, generar nuevos cultivos resistentes y potenciar energías limpias
Sin embargo, como ya se comentó, esta es una carrera contra el tiempo, y desde ahora los pueblos y Gobiernos deben unir esfuerzos para acelerar las mitigaciones, porque, si no se detiene el calentamiento global, por ejemplo, serán inútiles todas las reformas que se quieran realizar. Se debe invertir capitales para lograr que la vida continúe.