El estudio se llevó a cabo entre febrero-marzo 2022, dirigido a público general, residentes en Panamá, mayores de 18 años, con una muestra de 2.207 entrevistas.
Reputation Lab y Stratego llevaron a cabo el estudio RepCore® Panamá que permitió medir; entre otros aspectos, la reputación de tres sectores: banca, energía y telecomunicaciones, así como establecer una valoración de los panameños del compromiso de las instituciones públicas y privadas con la reactivación económica del país y la confianza en las instituciones públicas o privadas.
El estudio presentado en Marketing Trends, en el marco de Expocomer, ofrece como dato relevante que los tres sectores analizados han perdido capital reputacional. La banca mantiene una reputación débil (40,5 puntos en el índice RepCore®), mientras telecomunicaciones y energía son sectores valorados con una reputación pobre (30.5 y 31.9 respectivamente del índice RepCore®). Los tres sectores han sufrido una caída en su reputación en relación a la medición anterior realizada en el año 2020.
Entre los tres primeros atributos que explican la reputación de estos tres sectores destacan: En banca (cuidado del cliente, transparencia, y respuesta ante incidencias); en energía (calidad productos y servicios, relación calidad-precio y cuidado del cliente) y en telecomunicaciones (relación calidad precio, cuidado del cliente y comportamiento ético).
Fernando Prado, director de Reputation Lab, explicó que el sector privado se posicionó como motor de la reactivación económica en el país.
“A la pregunta: Valore el compromiso de las instituciones públicas y privadas con la reactivación económica del país tras la pandemia, el público general valoró a las empresas internacionales y nacionales (con 5,7 puntos y 5,6 puntos respectivamente) como las que más han contribuido a la reactivación, luego le siguen los gremios y asociaciones empresariales tales como CoNEP (5,3), Cámara de Comercio, APEDE y Amcham (5,2) y MINSA como la primera institución del Estado con (5,2). Los peor valorados son la Asamblea Nacional (2,6) y el presidente de la República (4,0)”, sostuvo el experto.
En materia de confianza en las instituciones públicas y privadas la valoración es similar, siendo las empresas privadas internacionales y nacionales las que mayor confianza generan (6,1 y 5,9 respectivamente), seguidos de los gremios y asociaciones empresariales. El Ministerio de Comercio e Industrias es la institución del Estado que mayor confianza mantiene con (5,0), seguido del Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, ambas con 4,9 puntos.
El estudio también contempló la confianza en los distintos medios de comunicación. Los canales de televisión internacionales y los medios especializados son los que más confianza generan en la población con 6,3 puntos. Le siguen las emisoras de radio (6,0), familiares y amigos (5,9), canales de televisión local y periódicos (5,6), internet (5,5), páginas de medios digitales (5,3) y redes sociales (4,8).
En cuanto a las Tendencias en gestión empresarial, que fue un tema de la medición, la seguridad en el trabajo debería ser la prioridad según el público panameño (8,4), seguido de seguridad informática (8,3), privacidad (8,1), digitalización (8,0), teletrabajo (8,0); entre otros.
Por último, a la consulta sobre el apoyo al regreso a la normalidad en la escuela pública el 51,3% está de acuerdo, 17,6% está en desacuerdo y 31,1% está indeciso.
Monique de Saint Malo, CEO de Stratego concluyó en que, “vivimos en la economía de la reputación, un entorno en que las percepciones de los grupos de interés sobre las empresas tienen un impacto directo en sus resultados de negocio y tanto las empresas privadas como las instituciones públicas tienen que trabajar en fortalecer su reputación como un activo que permita generar confianza para promover el desarrollo del país”.
El estudio se llevó a cabo entre febrero-marzo 2022, dirigido a público general, residentes en Panamá, mayores de 18 años, con una muestra de 2.207 entrevistas.
La data obtenida en el RepCore® Panamá 2022 constituye un importante insumo que puede favorecer la toma decisiones y que permite proyectar hacia dónde deben moverse los sectores de la economía en este 2022 para crear confianza y mejorar su reputación.