Una filántropa fuera de serie

Una filántropa fuera de serie
El autor es periodista, profesor de Español y magíster en Educación.

La donación efectuada por la filántropa MacKenzie Scott, fue recibida por “Habitat for Humanity”, una oenegé de construcción de viviendas, servirá para derribar barreras y unir a la gente.

Tiene 49 mil millones de dólares, de los cuales donará 436 millones de dólares para la construcción de viviendas de bajos costos en Estados Unidos, especialmente para la comunidad afro. Este es el objetivo de MacKenzie Scott, filántropa y exesposa del fundador de Amazon, Jeff Bezos, para que la gente, no importa quien sea o de donde venga, tenga un lugar decente donde vivir.

La donación, que recibió “Habitat for Humanity”, una oenegé de construcción de viviendas, servirá para derribar barreras y unir a la gente. En este sentido, la noticia pone de manifiesto que en “el sueño americano” no es solo para los que emigran allá a buscar mejores días, sino también para los que viven allá y todavía no han gozado de él.

Scott es una multimillonaria estadounidense que ha prometido donar la mayoría de sus riquezas para aliviar las necesidades de los más pobres en Estados Unidos. Es un ejemplo que deben seguir los multimillonarios panameños que solo piensan en obtener más ingresos mediante la politiquería y las transacciones roñosas que todos los días son criticados por las organizaciones civiles. Pero todo continúa igual.

Cada día hay más problemas de agua, electricidad y amontonamiento de basura en muchas partes del país, por lo que las comunidades llevan a cabo manifestaciones, entre ellas tranques de calles, que perjudican a miles de usuarios, para que las autoridades atiendan esas necesidades.

El país se podría ahorrar las pérdidas que causan las decisiones de estas comunidades si aúnan esfuerzos los dueños del poder económico y las autoridades nacionales para evitar los desmanes que se producen innecesariamente. Pónganse las manos en sus corazones y repiensen cómo pueden contribuir a que Panamá deje de ser un país triste y que se sumen sus esfuerzos en actividades importantes, como educación y salud.

MacKnzie Scott sabe que la fortuna que posee no le servirá en el más allá y por eso prefiere donar la mayoría de ella a quienes lo necesiten. No se trata de regalarles el dinero a quienes lo soliciten, sino invertirlo en proyectos que beneficien a los necesitados.

 

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