Los casos de enfermedades de transmisión sexual (ETS) aumentaron en Estados Unidos durante la pandemia de covid-19, que llevó a bajar la frecuencia de las pruebas de detección, dijo el martes un informe oficial.
La pandemia reforzó una tendencia subyacente de incremento de las ETS durante la última década, atribuida a la disminución de los fondos destinados a la sanidad pública, dijo Jonathan Mermin, autor del informe y alto funcionario de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En 2020, los casos notificados de gonorrea y sífilis primaria y secundaria subieron 10% y un 7%, respectivamente, en comparación con 2019.
La sífilis en recién nacidos, conocida como sífilis congénita, también aumentó, con casi 15% más de casos reportados desde 2019 y 235% desde 2016.
Los datos preliminares referidos a 2021 indican que tanto la sífilis primaria y secundaria como la congénita siguieron incrementándose ese año.
Los casos registrados de clamidia disminuyeron 13% desde 2019, pero los expertos sospechan que el dato puede ser engañoso debido a que la enfermedad es a menudo asintomática y se detecta mediante exámenes como la prueba rutinaria de Papanicolau.
En total, ese año se reportaron 2,4 millones de casos de clamidia, gonorrea y sífilis. El covid-19 “llegó en un momento muy difícil para el control de las ETS”, dijo Mermin a los periodistas en una llamada.
“Ya teníamos una infraestructura de salud pública sobrecargada y debilitada. Hay muchas comunidades en Estados Unidos que no tienen clínicas especializadas en ETS. Ello llevó a una exacerbación de las tendencias que ya mostraban un aumento”.
“Las consecuencias de la sífilis congénita son las más graves”, añadió. “Incluyen problemas de salud física y mental de por vida, aborto espontáneo o muerte fetal”.
Los casos de ETS notificados disminuyeron inicialmente durante los primeros meses de 2020 a raíz de los confinamientos y el distanciamiento social, pero resurgieron a finales de año.
Los factores a los que se atribuye el incremento incluyen la reducción de la frecuencia de atención médica presencial, lo que se tradujo en menos exámenes de detección; el traslado de trabajadores sanitarios dedicados a las ETS para responder a la pandemia de covid; la escasez de suministros de laboratorio y pruebas de ETS; y las pausas en el seguro de salud por el desempleo.
Leandro Mena, otro alto funcionario de los CDC, agregó que los factores sociales y económicos, como la pobreza y la situación del seguro, incidieron también en los peores resultados de ETS.
Más de la mitad de las ETS fueron detectadas en edades entre 16 y 24 años.
Las personas negras, hispanas y nativas estadounidenses se vieron afectadas de manera desproporcionada, mientras que el 42% de los casos de sífilis primaria y secundaria se produjeron en hombres homosexuales y bisexuales.
La financiación pública para las clínicas locales de salud sexual ha estado en declive desde hace varios años, y los datos mostraron que los estados más afectados suelen ser también los menos pujantes económicamente, como por ejemplo Misisipi.