Diez personas –cinco egipcios, cuatro franceses y un belga– murieron este miércoles en un accidente de autobús en Asuán, en una zona turística del sur de Egipto, indicó el gobernador.
Además, 14 personas resultaron heridas –ocho franceses y seis belgas–, que se encuentran en “estado estable” tras haber sido hospitalizadas por “fracturas, golpes y heridas superficiales”, según un comunicado difundido por la gobernación.
El accidente se produjo a primera hora de la mañana, cuando el autobús que transportaba a los turistas chocó con un coche en la carretera desértica de casi 300 km que lleva a los templos de Abu Simbel.
Un fotógrafo de la AFP vio al autobús completamente calcinado junto al borde de la carretera.
Los accidentes de tráfico son frecuentes en Egipto, donde las carreteras suelen estar mal mantenidas y no se respeta el código de circulación.
Oficialmente, 7.000 personas murieron en accidentes de tráfico en 2020 en el país más poblado del mundo árabe, con 103 millones de habitantes.
Los templos de Abu Simbel, de más de 3.000 años de antigüedad son uno de los principales lugares turísticos de Egipto.
Tallados en la roca sobre una colina que domina el Nilo, en el Alto Egipto, están dedicados a Osiris e Isis y fueron construidos por uno de los faraones más famosos, Ramsés II, que gobernó Egipto entre 1.279 y 1.213 a.C.
– Derrumbe del turismo –
Abu Simbel es una de las joyas de la antigua Nubia, cuyas fronteras se extendían a lo largo del Nilo, dividiendo su territorio entre los actuales Egipto y Sudán.
Pero si bien el sitio ha estado repleto de turistas durante mucho tiempo, ahora es menos concurrido.
Después de años de inestabilidad política relacionada con la revuelta popular de 2011 –que asestó un duro golpe al sector clave del turismo–, Egipto logró en 2019 que los visitantes empezarán a volver, promoviendo en particular su patrimonio antiguo.
Pero en 2020, con el inicio de la pandemia de covid-19, los ingresos del turismo –que emplea a dos millones de egipcios y genera más del 10% del PIB– se desplomaron, pasando de 13.000 millones a 4.000 millones de dólares.
En agosto de 2021, Rusia reanudó sus vuelos interrumpidos durante seis años después de un accidente mortal, revitalizando un sector en crisis.
Pero la invasión rusa de Ucrania ruso puso fin a la recuperación, ya que estos dos países representaban hasta la guerra el 40% de las llegadas turísticas a Egipto, principalmente en el Mar Rojo.
El régimen del presidente Abdel Fattah Al Sisi, que quiere presentarse como modelo de estabilidad en un Medio Oriente desgarrado por la violencia, organiza con mucha frecuencia visitas de diplomáticos, blogueros y otros influyentes para recuperar su buena imagen turística.
Desde principios de abril, El Cairo permite incluso la entrada en su territorio de varias decenas de nuevas nacionalidades sin visado previo.
Pero aunque los ataques contra los turistas –sangrientos en la década de 1990– disminuyeron en gran medida, los accidentes de tráfico siguen ocurriendo con regularidad.