Starbucks criticó en una carta divulgada este viernes una reunión reciente del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con sus sindicalistas sin que estuvieran presentes los representantes de la empresa y reclamó una invitación a la Casa Blanca.
Biden se reunió ayer jueves con decenas de líderes sindicales de grandes empresas estadounidenses como Starbucks y Amazon y dijo que están “inspirando un movimiento de trabajadores en todo el país que luchan por el sueldo y las condiciones que merecen” en sus redes sociales.
El jefe de Comunicaciones y Asuntos Públicos de Starbucks, AJ Jones, dirigió la misiva, publicada hoy por los medios, a uno de los asesores de Biden, Steve J. Ricchetti, en la que reprendió el encuentro del presidente con Workers United, el sindicato establecido en medio centenar cafeterías.
Jones dijo estar “profundamente preocupado” por esa reunión con el sindicato, con el que está “negociando activamente un convenio colectivo” mientras “intenta organizar” sus establecimientos y sus más de 240.000 empleados, sin que se invitara a representantes de la empresa.
“Creemos que esta falta de representación descarta la realidad de que la mayoría de nuestros socios rechazan ser miembros de un sindicato y las tácticas de sindicalización desplegadas por Workers United”, a quien acusó veladamente de ejercer “influencias indebidas” en la plantilla.
La empresa acompañó la carta con una lista de las condiciones y beneficios que ofrece a sus empleados, asegurando que eso forma parte de sus valores corporativos y no es “resultado de demandas o interferencias de una entidad externa, sea Workers United u otra”.
De acuerdo al canal CNBC, Biden recibió ayer en una mesa redonda junto a otros altos funcionarios a 39 líderes sindicalistas, entre ellos Laura Garza, que dirige la organización laboral de trabajadores en una de las principales cafeterías de Nueva York.
Medio centenar de cafeterías de esta cadena en el país han votado a favor de sindicarse con Workers United en los últimos meses, mientras que seis han votado en contra y hay decenas a la espera de pronunciarse o contar sus votos.
Esta semana, Starbucks anunció que destinará 1.000 millones de dólares para, entre otras cosas, subir el sueldo a sus trabajadores, pero advirtió que no incluirá a los empleados de las cafeterías que se han sindicalizado o que están en proceso de hacerlo.