Los servicios aeroportuarios de asistencia en tierra y los aeropuertos europeos avisaron este viernes de que las operaciones en verano se verán perturbadas por la falta de personal para hacer frente al aumento repentino de la actividad tras la pandemia y a la concentración del tráfico aéreo.
“A raíz de la flexibilización de las restricciones de viaje (…) en marzo, la recuperación del tráfico de pasajeros se ha acelerado de forma brusca y repentina”, señalaron en un comunicado los directores generales de la división europea del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI EUROPE), Olivier Jankovec, y de la Asociación de Servicios Aeroportuarios (ASA), Fabio Gamba.
“El tráfico de pasajeros también se ha vuelto mucho más concentrado durante los períodos de pico. De hecho, en muchos aeropuertos y, en particular en los centros más grandes, los picos de tráfico se encuentran en niveles iguales o superiores a los niveles previos a la pandemia”, agregaron.
Gestionar ese contexto se ha convertido en “un desafío” para los servicios de asistencia en tierra, un sector con dificultad para atraer empleados, debido a los bajos salarios y un régimen de operaciones de siete días por semana, y a los permisos requeridos para reclutar trabajadores, dicen ACI EUROPE y ASA.
“A corto plazo, no existe una solución rápida y fácil. Pero las interrupciones podrían reducirse”, agregan esas organizaciones sectoriales.
Proponen que se acelere la tramitación de autorizaciones de seguridad para el personal de tierra, que actualmente dan como resultado “plazos de entrega de hasta 16 semanas entre la contratación del personal y el despliegue real”.
Piden también que las aerolíneas sigan adaptando sus horarios para reducir los picos de tráfico y que el diálogo y la cooperación sea “mucho más estrecha” entre todos los involucrados.
El sector aeroportuario espera que, con todo, la “calidad de la experiencia de los pasajeros se vea inevitablemente afectada”.
Según una encuesta de ACI EUROPE entre los gestores de aeropuertos, el 66 % espera que aumenten los retrasos en los vuelos, el 16 % cree que aumentarán las cancelaciones, y el 35 % espera que la crisis del personal de asistencia en tierra y en aeropuertos afecte a sus operaciones más allá de la temporada de verano.