Los corales más septentrionales del mundo, que se encuentran en Japón se ven a su vez afectados por el blanqueo vinculado al calentamiento global, según las conclusiones de un investigador japonés
Hiroya Yamano observó con su equipo en diciembre de 2016 las costas de la isla de Tsushima, que se encuentra a unos 1.000 km al suroeste de Tokio. Concluyó que un 30% de los arrecifes están afectados.
Hasta ahora “los corales del archipiélago meridional de Okinawa hallaba refugio en las aguas de temperatura más baja, extendiendo su hábitat hacia Kyushu, Shikoku y Honshu”, tres de las cuatro islas principales de Japón, explicó a la AFP Yamano, director del Centro de Biología Medioambiental del instituto nacional japonés.
“Pero ahora, los corales que se encuentran en esos refugios también están amenazados. La situación es grave” dijo a AFP.
Los arrecifes coralinos, que recubren menos de 0,2% de la superficie de los océanos, albergan 30% de las especies animales y vegetales marinas. Contribuyen a la protección de las costas, la alimentación humana, la creación de empleos en el turismo.
Pero desde 2015 en las zonas tropicales tuvieron una temperatura por encima de lo normal y más de 70% se vio afectado por este calentamiento que blanquea el coral, lo que provoca su muerte.
El año pasado los científicos observaron el peor episodio del que haya registro en la Gran Barrera australiana, arrecife de 2.300 km inscrito en 1981 en el Patrimonio Mundial de la Unesco.