Cuatro indicadores claves del cambio climático batieron récords en 2021, indicó la ONU, advirtiendo que el sistema energético mundial conduce a la humanidad a una catástrofe.
Las concentraciones de gases de efecto invernadero, subida del nivel del mar, contenido calorífico de los océanos y acidificación de los océanos “registraron valores sin precedentes” el año pasado, declaró la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su “Estado del clima mundial en 2021”.
Este informe es una “sombría confirmación del fracaso de la humanidad para afrontar los trastornos climáticos”, denunció el jefe de la ONU, Antonio Guterres.
Guterres advirtió de que el mundo se acerca cada vez más a una “catástrofe climática” a raíz de una “sistema energético mundial” que está roto, y reclamó la adopción de medidas urgentes para una transición hacia las energías renovables que es “fácil de lograr” y permita alejarse del “callejón sin salida” que representan los combustibles fósiles.
La OMM declaró que la actividad humana provocó cambios a escala planetaria: en la tierra, en el océano y en la atmósfera, con ramificaciones nefastas y duraderas para los ecosistemas.
En conferencia de prensa, el jefe de la OMM, Petteri Taalas, subrayó que la guerra en Ucrania eclipsó al cambio climático, que “siguen siendo el desafío más grande de la humanidad”.
– Récord de calor –
El informe confirma que los últimos siete años (2015-2021) han sido los siete años más cálidos de los que se tiene constancia.
Los fenómenos meteorológicos vinculadas a La Niña a principios y fines de 2021 tuvieron un efecto de enfriamiento de las temperaturas mundiales el año pasado.
Pero, a pesar de eso, 2021 fue uno de los años más calurosos de la historia, con una temperatura mundial media de cerca de 1,11 grados Celsius por encima del nivel preindustrial.
El Acuerdo de París busca limitar el calentamiento planetario a +1,5°C con respeto a la era preindustrial.
“Nos dirigimos ahora hacia un calentamiento de 2,5 a 3 grados en lugar de 1,5”, aseguró Taalas.
“El calor retenido en la atmósfera a raíz de los gases de efecto invernadero de origen humano calentará el planeta durante muchas generaciones. El aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y el incremento de su contenido calorífico continuarán durante siglos a menos que se inventen mecanismos para eliminar el carbono de la atmósfera”, agregó.
– Calentamiento –
Entre los cuatro “mensajes claves” en materia de indicadores, es encuentra la cifra de concentraciones de gases de efecto invernadero, que alcanzó un nuevo máximo mundial en 2020, con 413,2 partes de dióxido de carbono (CO2) por millón (ppm) en el mundo, es decir 149% más del nivel preindustrial.
Los datos indican que continuó aumentado en 2021 e inicios de 2022, con una concentración mensual media en CO2 en Mona Loa en Hawái que alcanzó 416,45 ppm en abril de 2020, 419,05 ppm en abril de 2021 y 420,23 ppm en abril de 2022, según el informe.
El nivel medio del mar a escala mundial alcanzó un nuevo máximo en 2021, tras aumentar una media de 4,5 milímetros anuales durante el período 2013-2021.
“Esta cifra, que es más del doble que la registrada entre 1993 y 2002, obedece principalmente a una pérdida de masa de los mantos de hielo más rápida”, indica el documento.
La temperatura de los océanos también alcanzó un nivel récord el año pasado, y el calor “está penetrando en cotas cada vez más profundas”. “La capa superior de los océanos, hasta los 2.000 metros de profundidad, siguió calentándose en 2021 y todo apunta a que lo seguirá haciendo en el futuro, un cambio irreversible en escalas temporales de cientos a miles de años”, declaró la OMM.
Los océanos absorben alrededor del 23% de las emisiones anuales de origen humano de CO2 que se acumulan en la atmósfera. Si bien esto desacelera el aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2, éste reacciona con el agua de mar y lleva a un acidificación de los océanos.
Durante este tiempo, el informe indica que el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida fue “inusualmente extenso y profundo”, y alcanzó un máximo de 24,8 millones de km2, una superficie equivalente al tamaño de África.
António Guterres propuso cinco acciones para impulsar la transición hacia las energías renovables, entre ellas fomentar un mayor acceso a las tecnologías y suministros de energía renovable, triplicar las inversiones privadas y públicas en energías renovables y poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles.
“Si actuamos en unión, la transformación de las energías renovables puede ser el proyecto de paz del siglo XXI”, concluyó Guterres.