La transformación industrial, la digitalización y la protección del clima son los temas claves de la Feria, a los que se ha sumado el tema de la energía, debido a las preocupaciones que genera la guerra en cuanto al suministro energético.
La Feria Industrial de Hannover abrió este lunes sus puertas al público, marcada por la guerra de Ucrania y con Portugal como país invitado después de que en 2020 la muestra fuera cancelada y en 2021 solo pudiera realizarse en formato digital debido a la pandemia.
La Feria se abrió con el paseo tradicional del canciller alemán, Olaf Scholz, acompañado del primer ministro portugués, António Costa, que recorrieron las salas de exposición y se informaron sobre las diversas innovaciones de los expositores.
Antes Scholz, en el discurso inaugural, había subrayado que la Feria, considerada la mayor del mundo en su sector, se realiza bajo la sombra de la guerra y agradeció a la industria su respaldo a las sanciones contra Rusia.
La transformación industrial, la digitalización y la protección del clima son los temas claves de la Feria, a los que se ha sumado el tema de la energía, debido a las preocupaciones que genera la guerra en cuanto al suministro energético.
“Con la guerra en Ucrania tenemos ahora un campo muy complejo en los temas de protección del clima y seguridad energética”, dijo el director de la Feria, Josef Köckler.
La situación generada por la guerra, según Köckler, hace necesario que la transformación energética sea aún más rápida y que se intensifique el uso de las renovables y del hidrógeno verde.
“Las empresas alemanas y europeas deben mostrar su músculo tecnológico y señalar que están preparadas para la situación”, dijo.
El presidente de la Confederación de la Industria Alemana (BDI), Siegfried Russwurm, por su parte, expresó al comienzo de la Feria su preocupación por las repercusiones que tendría una interrupción total del suministro del gas ruso.
“Una interrupción de las exportaciones de gas ruso paralizaría el crecimiento en Europa y enviaría nuestra economía a la recesión”, por lo que nadie debe decidir un embargo, dijo Russwurm.
Por otra parte, tanto las empresas como los gobiernos deben tener en cuenta desde el principio los esfuerzos en materia de política climática para asegurar y diversificar el suministro de energía, subrayó.
“A corto plazo, se trata sobre todo del abastecimiento con gas natural licuado, que necesitamos urgentemente como tecnología puente y es necesario impulsar, además, la expansión lo más rápido posible de las energías renovables y el paso al hidrógeno con procedimientos de planificación y aprobación más rápidos”, indicó.