El titular de salud admitió que pidió al director de la CSS no remover a Fernando Castañeda de la jefatura de Atención Primaria, “fue un consejo de amigos”. Después de esa conversación al jefe de la seguridad social le causa risa hablar de autonomía.
La decisión de reintegrar al doctor Fernando Castañeda como subdirector Nacional de Atención Primaria de la Caja de Seguro Social (CSS) ha generado una serie de reacciones que han puesto en duda la autonomía de esta institución.
Tras una andanada de críticas por la afirmación del director de la Caja de Seguro Social (CSS) Alfredo Martiz, donde admitió que recibió instrucciones del Órgano Ejecutivo para la restitución del doctor Fernando Castañedas en el citado cargo, el Ministro de Salud, salió al paso, indicando que la recomendación “se la había dado como amigo y que esto no representaba una injerencia”.
“Yo le dique no lo hiciera”, indicó Mayo inicialmente al ser abordado por las declaraciones de Martíz, tratando de bajarle el perfil a lo dicho ayer del director del CSS, donde dejaba en evidencia que recibió instrucciones del Ejecutivo para la restitución del doctor Castañedas.
A juicio de Mayo la conversación “no representaba una injerencia” del Ejecutivo. “Le recomendé: Escuchemos al doctor Castañedas”, explica Mayo, insistiendo en que fue solo una “recomendación”.
“Ciertamente, yo no voy a negarlo… Yo procedí a remover al doctor Castañeda y se me ha solicitado que se reintegre, y yo lo voy a reintegrar”, comentó Martiz a los medios de comunicación el jueves en horas del mediodía, al tiempo que explicó que la solicitud se la hicieron desde el Ejecutivo.
La autonomía del CSS esta fijada en la ley 51, que entró en vigencia en el año 2007.
Fernando Castañeda ha presumido desde octubre de 2014 de tener una estrecha relación con el presidente Varela, por lo que estaba mas allá del alcance de las decisiones del director. Igualmente fue un férreo opositor del destituido Estivenson Girón, a quien acuso públicamente de no actuar frente a lo que el consideraba corrupción.
El Ministro de salud y el Presidente no han tenido ninguna injerencia o cometido alguna falta a la autonomía de la CSS. El primero como rector de la salud en el país y el segundo como autoridad máxima del país pueden opinar y aconsejar en base a un proceso tan álgido que es la atención primaria en salud. El MINSA dicta las políticas de salud del Estado. Si hubiese injerencia sería igual ante los llamados diarios para favores de diputados y representantes, algo que todos sabemos se da. Y siempre es en beneficio de la comunidad. Jefe es Jefe aunque mande mal y en este caso los jefes han hecho lo correcto. Decir otra cosa es desconocer al jefe y faltar a la verdad.