Si bien se han logrado algunos avances, aún queda mucho por hacer si se quieren alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para los océanos, al 2030. Hemos lanzado mundialmente la campaña ‘Salvemos nuestro océano’ para contar con mares limpios, al tiempo que promovemos la eliminación de la contaminación plástica.
Hoy se celebra el Día Mundial de los Océanos. Este 2022 el tema es ‘Revitalización: Acción Colectiva por el Océano’, un año enmarcado en el Decenio de Ciencias Oceánicas de las Naciones Unidas, en el que a su vez se celebra la Conferencia Mundial de los Océanos.
Para nadie es un secreto que los océanos del mundo se enfrentan a una crisis multidimensional impulsada por la sobrepesca, la contaminación, la pérdida de hábitat, las especies invasoras y el cambio climático; más preocupante es aún que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 14 (ODS 14) establece una serie de metas ambiciosas para la protección y restauración de los océanos, varias debieron alcanzarse al 2020, ninguna se ha cumplido.
António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó que garantizar un océano sano y productivo es nuestra responsabilidad colectiva, que solo podemos ejercer trabajando de consuno.
“En este Día Mundial de los Océanos, insto a todas las partes interesadas en la salud oceánica a unirse para revitalizar nuestros mares y océanos”.
En tanto, la Representante Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), María del Carmen Sacasa, pidió a la población a voltear la mirada, entender que Panamá es un país bañado por dos costas, que la acción climática depende de un océano saludable y que este requiere una acción climática urgente, pero que nos incluye a todos y todas.
“En el PNUD vemos a la economía azul como una forma de alcanzar el ODS 14, al tiempo que impulsamos el desarrollo económico y contribuimos a reducir la pobreza y la desigualdad”.
El PNUD reconoce que para acelerar el progreso y lograr el ODS 14 se requiere un cambio transformador en una serie de sectores, tanto marinos como terrestres y que apunten a lo siguiente:
La recuperación de COVID-19
Debe proteger los océanos y apoyar a las comunidades costeras. Con billones de dólares invertidos en ayuda y recuperación socioeconómica, es importante que las iniciativas económicas apoyen y no exacerben los desafíos existentes, tanto socioeconómicos como ambientales, que enfrentan las comunidades costeras y oceánicas.
La protección de los océanos del mundo es esencial para el crecimiento económico a largo plazo. La economía “azul” aporta alrededor de 2,3 billones de dólares al año a la economía mundial. Si el océano fuera un país, sería el quinto más grande del mundo en términos de PIB.
Vida y medios de vida
Desde los medios de vida costeros hasta los asentamientos humanos seguros y resilientes, la salud de los océanos del mundo tiene un impacto directo en la totalidad de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular en las vidas de quienes dependen de ellos.
El PNUD está apoyando activamente a los gobiernos nacionales y locales en la implementación del ODS 14. Existe una clara necesidad de vincular los planes de desarrollo locales y nacionales, así como la recuperación de COVID, con la protección de los océanos.
Debemos generar impulso hacia una mayor ambición en la acción por los océanos. Cuatro metas del ODS 14 ya han madurado, y nos estamos perdiendo la marca. La segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos necesita una mayor ambición.
El mundo no puede permitirse que continúe el deterioro de la salud de los océanos. Sin una acción urgente, la salud y la capacidad del océano para sustentar la vida empeorarán y tendrán un impacto negativo en la economía mundial y en la vida y el sustento de miles de millones de personas.
Sin una acción urgente para conservar, proteger, restaurar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas marinos, el océano no podrá continuar con su importante papel en la moderación del cambio climático, promover la seguridad alimentaria y garantizar la prosperidad económica.
Es necesario reconstruir la relación de la humanidad con el océano y colocarlo firmemente en el centro de las futuras soluciones de desarrollo sostenible.
Es importante destacar que, si bien se han logrado algunos avances, aún queda mucho por hacer si se quiere lograr la agenda de los ODS para los océanos al 2030. De igual manera es crucial la cooperación y colaboración global para abordar la crisis planetaria.
El mes de junio fomenta ese llamado a la acción y nuestro compromiso por el ambiente. Justo por ello, hemos lanzado mundialmente la campaña ‘Salvemos nuestro océano’, para contar con mares limpios, al tiempo que promovemos la eliminación de la contaminación plástica de ellos.
De igual manera, en Panamá, junto aliados estratégicos como el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIRE), promovemos diversas iniciativas que se desprenden de la campaña ‘Salvemos nuestro océano’. Una de ella es para crear conciencia entre los tomadores de decisiones públicos y privados sobre la importancia de los océanos, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina costera, incluyendo la consideración de las necesidades y prioridades de las mujeres y los jóvenes.
‘Comunicadoras de Conservación’
Es una de esas iniciativas donde lideresas de diversos sectores del gobierno, empresarial y sociedad civil hace un llamado a la acción alzando su voz. Ellas, día a día son responsables de dirigir el mensaje de conservación y divulgación sobre la conservación ambiental y gestión de recursos marino – costeros, como Susana Cusatti, bióloga ambiental, quien nos recuerda que los sectores pesqueros y acuícolas proporcionan una fuente primordial de ingreso para las familias de las comunidades de la región.
Por eso, pide a José De Gracia, coordinador de proyectos de PNUD, de la gerencia de Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible, concluyó que los retos son numerosos para tener océanos saludables, pero muchas acciones están en nuestras manos, como frenar la contaminación por plásticos, los vertidos, la pesca ilegal.
“Tenemos que cambiar la forma de mirar a los océanos, porque en estos momentos gran parte de la gestión de los océanos se realiza con un enfoque de un solo sector en silos, que no considera las interacciones y sinergias entre los diferentes usos sectoriales del espacio oceánico.
Si trabajamos juntos podemos aplicar soluciones a corto plazo, promover soluciones basadas en la naturaleza para alcanzar el desarrollo y hasta aplicar innovación”, indicó.