La industria alimenticia es el principal demandante de este servicio; sin embargo, los comercios y oficinas corportativas necesitan áreas de trabajo libres de plaga para que sean seguras y productivas.
Panamá es un país de clima tropical muy lluvioso y con un alto contenido de humedad en el ambiente, lo que lo hace propenso al desarrollo de plagas tanto en época de invierno como en el verano.
El control de plagas es un tema de gran importancia no solo porque protege a la salud pública, sino también al medio ambiente y a los bienes materiales. En el marco del Día Mundial de Concientización sobre las Plagas (6 de junio), la industria vinculada a este sector precisó en que el manejo de plagas ayuda a preservar la calidad de vida de los seres humanos.
Ante este entorno, las empresas -sobre todo aquellas donde se producen, almacenan y comercializan alimentos- deben incrementar la frecuencia de los trabajos de fumigación tendientes a prevenir o disminuir la incidencia de plagas en sus instalaciones.
“En el país, las empresas se rigen bajo las normas, tanto del Ministerio de Salud como de los municipios,que establecen la frecuencia en la que las empresas deben realizar trabajos de fumigación, dependiendo del tipo de negocio que desarrollen”, aseguró el gerente general de EULEN Panamá, Antonio Pérez Díaz.
Pero, además de cumplir con las normas que han establecido las autoridades, la clave para evitar la entrada de plagas es estableciendo programas de prevención en las empresas, más que de contención.
Si un casino, por ejemplo, tiene dentro de sus instalaciones un restaurante, eso hace que la fumigación sea mucho más constante de lo que está establecido. En ocasiones hay que hacerlo hasta dos veces al mes, para prevenir, contener y controlar los insectos que son atraidos por la comida.
“De allí que los que más demanden el servicio de fumigación y control de plagas son las empresas que tienen el servicio diario de venta de comidas: empacadas o preparadas en el momento”, señaló Eliseo Miranda, director de Producción en EULEN Servicios.
El trabajo de fumigación y control de plagas en lugares como las fábricas de alimentos procesados, por ejemplo, se realizan de manera rutinaria, con productos de baja toxicidad, fuera de la hora de fabricación y con nebulización térmica o termonebulización, un procedimiento de pulverización, que facilita los procesos de desinfección y fumigación de ambientes o espacios.
En estos sitios lo que se trata es de controlar en el anillo exterior de las instalaciones, para que no ingrese ningún tipo de plaga.
“En las áreas externas se utilizan productos con un efecto residual más grande, que en las áreas internas. Los de muy baja toxicidad se descomponen en la parte exterior por los rayos ultravioleta, por eso se utilizan productos diferentes”, detalló Eliseo Miranda.
Si bien es cierto la industria alimenticia es la que requiere realizar trabajos de fumigación de manera más constante, los comercios y oficinas corporativas también necesitan áreas de trabajo libres de plaga para que estas sean seguras y productivas.
“La fumigación es necesaria en todo tipo de ambientes para poder controlar las plagas que puedan ocasionar un problema muy grave al negocio”, explicó el gerente general de EULEN Panamá, Antonio Pérez Díaz.
A diferencia de las empresas vinculadas a la industria alimenticia que requieren detener la operación cuando se hacen trabajos de fumigación, en las oficinas corporativas se puede realizar incluso cuando el personal está laborando. “Aunque siempre se sugiere hacer la fumigación cuando no hay personas en la oficina”, comentó Eliseo Miranda.