Un “big leaguer” del mundo empresarial

Un “big leaguer” del mundo empresarial
Entrevista a don Ramón Arias, fundador y presidente de Inter – American Management Consultants. Texto y foto, colaboración de la revista Vida y Éxito, 15 aniversario, 8 de julio de 2022.

Don Ramón Arias ha acumulado cincuenta años de experiencia en el manejo de negocios.

La pandemia del COVID-19 marcó un cambio radical en el estilo de vida del cubanoamericano, don Ramón Arias, fundador y presidente de Inter – American Management Consultants, una compañía que se ha dedicado a transformar empresas en 16 países en América Latina, durante las últimas tres décadas.

Antes de marzo del 2020, llevaba cincuenta años viajando por el mundo, por lo menos seis meses al año y más de cincuenta países recorridos, gracias a una exitosa carrera en Johnson & Johnson, Alberto Culver Company, Dow Chemical y en su empresa.

Don Ramón es una institución como consultor empresarial. Autor del libro “Revelando los Misterios del Éxito Empresarial” y del “Programa de Liderazgo Transformacional”.

Cursó su grado de bachiller en Ciencias Económicas en la Universidad de la Habana, Cuba, también cursó el Programa de Maestría en Administración de Empresas en la Universidad Northwestern, en Chicago Illinois, y estudió el Programa Avanzado en Administración de Empresas IESE – Harvard en Barcelona, España.

En el año 1992 inició, como único miembro, con su compañía Inter – American Management Consultants. Hoy en día, cuenta con un equipo muy selecto de 13 especialistas en áreas específicas de la empresa con la capacidad de ofrecer una asesoría integral.

“Todos hemos sido gerentes generales de empresas con 20 años de experiencia como mínimo. La figura que tenemos es la de un consultor experimentado que ha pasado por situaciones o que ha vivido lo que el cliente está viviendo”, indicó.

Don Ramón llegó de Cuba a Estados Unidos a los 18 años. Quiso ser jugador de béisbol profesional, pero le recomendaron, por su estatura, dedicarse a otra carrera. ¡Una decisión muy acertada!

Hace 58 años se casó con Aleida Arias, con quien procreó cuatro hijos: Vivian Alicia (dedicada a los negocios), Ramón Antonio (arreglista musical a nivel internacional), Óscar Daniel (chef y gerente de un restaurante en Nashville, Carolina del Norte) y Marcos Alejandro (entrenador de béisbol en California).

Revista Vida y Éxito conversó, vía zoom, con don Ramón para conocer un poco más de su exitosa vida profesional.

¿Cómo fue su experiencia de inmigrante?

Nunca me compararía con el trauma típico del inmigrante que llega hoy y tiene una lucha titánica para poder adaptarse. Lo mío siento que fue más fluido, quizás porque a la edad que vine tenía una flexibilidad importante de poder adaptarme rápido. Además, Estados Unidos es un gran país que abre muchas oportunidades, donde se debe trabajar, respetar la ley y echar “pa’lante”.

¿Pensó hacer carrera profesional como beisbolista?

Sí, realmente ese era mi sueño. A los 15 años yo ya jugaba en la Selección Nacional de Cuba. Mi ilusión era llegar a las grandes ligas, pero nunca se dio y obviamente vino el camino del exilio y ya me tocó trabajar duro para estar donde estoy ahora.

Por su trabajo le tocó viajar muchísimo, ¿cómo definiría ese estilo de vida?

Yo soy un espíritu inquieto y muy apasionado por mi trabajo, al punto que cuando me tocaba viajar en lo que menos pensaba era en las incomodidades del viaje, como el estar en hoteles o comer fuera de casa todo el tiempo. Mi hilo conductor es el trabajo y atender a mis clientes. Sin embargo, ahora que he hecho una pausa me he dado cuenta y reflexiono que era innecesario estar todo el tiempo presente. Hay muchas cosas que se pueden manejar con un estilo híbrido, es decir una combinación de lo presencial con lo remoto. Lo importante es que uno sea productivo, que el mensaje de valor agregado llegue a los clientes y que podamos ejecutar los planes y estrategias y ver los resultados. Realmente siento que me he manejado bien en este esquema, pero echo de menos el contacto personal. Yo soy mucho de interactuar, de mirar a los ojos de cerca, ver el lenguaje corporal y de aquello que las personas nos dicen sin hablar.

¿Qué objetivos se planteó al crear su empresa?

Al comienzo yo me dediqué a trabajar con los dueños de las empresas para desarrollar las estrategias de sus compañías. En otras palabras, me dediqué a hacer un análisis o diagnóstico de su realidad actual para luego proyectarlos a una evolución a cinco, siete o diez años. Obviamente, si sabes dónde estás y has identificado dónde quieres llegar, eso te permite trazar un plan. Al definir el plan con ellos rápidamente me pidieron apoyo para ejecutarlo y fue en ese proceso que me di cuenta  de que los clientes tenían otras necesidades dentro de las diferentes áreas empresariales. Tres o cuatro años después que fundé la empresa, empecé a crear lo que llamo la “Rueda de Transformación”, en donde intervienen especialistas en diferentes áreas del negocio. Eso permite que podamos identificar dónde el cliente necesita ayuda para poder apoyarlo y de esa manera ofrecer una asesoría integral que va más allá de la estrategia.

¿En qué etapa del proceso es donde usted siente que se desarrolla mejor?

En las definiciones estratégicas de las empresas, el plan a seguir. Esa es la fortaleza mía y me concentro mucho en eso. Ya después que se define la estrategia, lo que buscamos es complementar al empresario para que tenga los recursos que necesita para ejecutarlas. Definitivamente donde yo me siento bien, me apasiona y creo que lo hago bien porque son 30 años ya, es en el desarrollo estratégico y el acompañamiento en la ejecución. Ese es el nicho realmente mío.

¿Qué tipo de liderazgo le gusta ejercer?

Liderazgo orientado a resultados. Comunicación, fuerte componente de trabajo en equipo, honestidad total, plantear las cosas de frente con respeto y profesionalismo y básicamente sumar. Es imposible que alguien pueda levantarse y decir yo solo puedo lograr un objetivo. Es importante tener un equipo alineado, comunicado, integrado, motivado y que empuje la carreta en la misma dirección.

¿Qué retos le ha tocado afrontar?

Adaptarme a la realidad del entorno y evolucionar de forma permanente. Hoy en día está de moda la palabra resiliencia y es esa capacidad del ser humano de amoldarse a lo que está sucediendo y poder seguir adelante. Realmente creo que esa capacidad de adaptación frente a un entorno cambiante y de poder actuar, ha sido la base de nuestro éxito, por eso hablamos de que somos especialistas en transformación empresarial. Yo diría que esa es la fortaleza más grande que tenemos, permanente adaptación a la evolución del mercado.

¿Qué le apasiona de su trabajo?

Me apasiona agregar valor a las personas. Las empresas exitosas contratan gente y hay más trabajo. Yo he vivido de eso y le he dado una buena calidad de vida a mi familia, pero también he ayudado a muchas personas a lograr sus sueños y mejorar su bienestar y su entorno familiar.

En su libro “Revelando los Misterios del Éxito Empresarial” podemos encontrar todos sus secretos…

Yo creo que lo que vas a encontrar son fórmulas prácticas para que un empresario sepa cómo debe manejarse. Mucha experiencia práctica traducida en cada capítulo del libro. Traté de segmentarlo por área empresarial. En resumen, es una guía práctica para que las personas puedan aplicar las experiencias que han dado resultado, con mucho sentido común y con un  buen criterio empresarial.

¿Qué lo motiva a compartir el conocimiento?

Es una forma de ayudar a los demás, de orientarlos a tener éxito en la vida. He tratado de ser mentor, pero al final he tratado de ser una persona accesible. Trato de guiar a los demás de la mejor forma posible, basado en la experiencia y vivencias que he tenido.

¿A qué dedica su tiempo libre, don Ramón?

A mi familia, a mi jardín, a mis árboles frutales, a ir de paseo y ver béisbol, cada vez que puedo. El béisbol  lo jugué y ahora lo disfruto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *