Explicó que “sólo resta, por nuestra parte, conocer la respuesta oficial de cada grupo sobre su aceptación de nuestro papel de facilitadores para iniciar los trabajos”.
En un comunicado, proferido al mediodía de este sábado 16 de julio de 2022, la Iglesia Católica informó que a la solicitud del Órgano Ejecutivo de “mediar” para tratar de superar la difícil situación que atraviesa el país, aceptó “ser facilitadora” de un proceso que no sólo ayudará a resolver la difícil situación coyuntural que se está viviendo sino, sobre todo, a iniciar un proceso de cambio estructural que realmente haga de Panamá un país más justo y equitativo.
En este contexto, la aceptación de la Iglesia Católica de “ser facilitadora” de este proceso se basa en estos principios:
• Diálogo en una mesa única.
• Consensuar una agenda única por parte de todos los actores.
• Un proceso dividido en etapas, primero la urgente, para superar la coyuntura actual y, posteriormente, un diálogo más profundo para delinear el camino de transformación del país que haga de él un Panamá más justo y equitativo.
• Los actores de la primera etapa deben ser los grupos que han expresado su malestar y descontento a través de acciones en las calles y vías del país y, en la segunda etapa, los actores serían los representantes de todos los sectores de la sociedad.
• Comenzaría su labor, como todo proceso de facilitación exige, una vez que todos los actores, la acepten oficialmente junto a las condiciones que ha puesto para realizar su papel.
La Iglesia Católica, preparando la primera etapa, una vez asumió públicamente este papel el jueves 14 de julio, durante el viernes 15 de julio se reunió con algunos líderes sindicales, con la Alianza Pueblo Unido por la Vida, con Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (ANADEPO) y, a través de representantes de la Iglesia Católica en la Diócesis de David, con líderes de la Comarca Gnobe Buglé.
Explicó que con todos ellos se analizó la realidad que está viviendo Panamá, escuchamos sus condiciones para dialogar y nosotros expusimos los principios arriba expuestos para proseguir con nuestro papel de facilitadores, dándose una gran coincidencia con todas las partes.
“Sólo resta, por nuestra parte, conocer la respuesta oficial de cada grupo sobre su aceptación de nuestro papel de facilitadores para iniciar los trabajos. La Iglesia, como lo ha venido haciendo hasta ahora, incluso en estos momentos, seguirá poniéndose siempre del lado de los más sencillos y vulnerables”, puntualizó.