Paredes fue transportada en una furgoneta policial custodiada por varias patrullas desde la prisión de Ancón, en el norte de la capital peruana, donde permaneció desde la madrugada de este lunes, hasta la prisión de mujeres de Chorrillos, en la zona sur de Lima.
Yenifer Paredes, cuñada del presidente de Perú, Pedro Castillo, fue trasladada este miércoles a la prisión de mujeres de Lima, donde cumplirá 30 meses de prisión preventiva mientras se le investiga por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos y organización criminal.
Paredes fue transportada en una furgoneta policial custodiada por varias patrullas desde la prisión de Ancón, en el norte de la capital peruana, donde permaneció desde la madrugada de este lunes, hasta la prisión de mujeres de Chorrillos, en la zona sur de Lima.
El juez peruano Johnny Gómez ordenó este domingo 30 meses de prisión preventiva para Paredes, quien fue criada por Castillo y su esposa como una hija, tras considerar que existía el peligro de fuga y una baja calidad de arraigo domiciliario, familiar y laboral.
El magistrado citó indicios expuestos por la Fiscalía, entre los que figuran la demora que hubo en Palacio de Gobierno para permitir el ingreso de la Policía y un fiscal que buscaban a Paredes, cuando se dictó una primera orden de detención preliminar en su contra.
Mencionó, además, las visitas que hizo el empresario Hugo Espino, colaborador de la Fiscalía, al Palacio de Gobierno para, presuntamente, coordinar con Paredes y su hermana Lilia, esposa de Castillo, la adjudicación de obras a su compañía en el distrito de Anguía, ubicado en la región de Cajamarca.
Gómez también dictó 30 meses de prisión preventiva para el alcalde de Anguía, José Nenil Medina, quien presuntamente participó como colaborador en coordinaciones para adjudicar obras de infraestructura en su localidad a una empresa determinada, a cambio de dinero.
La Fiscalía solicitó 23 años de cárcel para la cuñada del mandatario, quien el sábado pasado cambió al alto mando de la Policía Nacional, después de exigir que se sancione al coronel Harvey Colchado, quien dirigió el allanamiento del Palacio de Gobierno para detener a Paredes.