El astro brasileño Neymar, que el miércoles debe reincorporarse a los entrenos del FC Barcelona, llegó este martes a la ciudad catalana evitando pronunciarse sobre su futuro en medio de fuertes especulaciones sobre una posible marcha al París Saint-Germain
El club parisino está presumiblemente dispuesto a pagar los 222 millones de euros (262 millones de dólares) de cláusula para rescindir su contrato, convirtiéndolo de largo en el traspaso más caro de la historia.
Aunque durante el día se especuló con que iba camino de Catar, Francia o incluso Brasil, Neymar finalmente aterrizó en Barcelona a las 20H55 (18H55 GMT) procedente de Dubái (Emiratos Árabes), donde había hecho escala tras unos actos publicitarios en China.
El astro, callado todos estos días sobre su futuro, consiguió esquivar por alguna salida escondida a las decenas de periodistas y algunos aficionados, incluso uno con la camiseta del PSG, que lo esperaban en la terminal.
En un vídeo de un pasajero obtenido por la televisión catalana TV3 se ve a Neymar en la zona de recogida de equipajes, con unos cascos de música y evitando responder a las preguntas de algunos aficionados sobre si se quedaba o se iba del Barça.
En teoría, el club azulgrana espera al futbolista brasileño en la sesión de entrenamiento programada para el miércoles a las 09H30 locales, aunque la prensa deportiva española duda de que aparezca.
Ante las sospechas de una posible marcha, el FC Barcelona bloqueó el pago de una prima de 26 millones de euros que debía pagar ahora a Neymar por renovar hace un año su contrato hasta junio de 2021, informó una fuente del club.