A partir de ahora, el 18 de septiembre del año 2022 será otra de las fechas memorables en la historia del equipo español. Justo el día en el que se cumplían once años del oro europeo conseguido en Kaunas (Lituania), España volvió a castigar al combinado galo.
La selección española de baloncesto redondeó en Berlín el cuento de hadas del Eurobasket, con una medalla de oro para el recuerdo, al ganar a Francia (88-76), en una final en la que el juego coral de los de Sergio Scariolo domesticó el físico de la subcampeona olímpica, con un fantástico Juancho Hernangómez desde el perímetro (27 puntos y 7 aciertos de 9 intentos en triples).
La campeona del mundo se proclamó campeona de Europa por cuarta vez en su historia. Y lo hizo quizá en un momento inesperado ante un rival experimentado, con notables jugadores de la NBA como Rudy Gobert (6 puntos y solo 6 rebotes) y Evan Fournier (23 puntos) en sus filas. Pero España, comandada por los hermanos Hernangómez -Willy acabó con 14 puntos y 8 rebotes-, besó la gloria europea en el Mercedes-Benz Arena.
España se ha convertido en los últimos Europeos en la kriptonita de Francia, que sumó su decimoctava derrota en veintidós partidos contra sus vecinos en la competición continental. En el recuerdo quedan las exhibiciones en la semifinal de Lille 2015 de Pau Gasol, con 40 puntos, o los 27 que anotó Juan Carlos Navarro en la final del año 2011.
A partir de ahora, el 18 de septiembre del año 2022 será otra de las fechas memorables en la historia del equipo español. Justo el día en el que se cumplían once años del oro europeo conseguido en Kaunas (Lituania), España volvió a castigar al combinado galo. Y esta vez sin las estrellas que han liderado al equipo en los últimos quince años, sino con un equipo de autor, en el que el grupo está por encima de las individuales.
Bajo la batuta de Sergio Scariolo, La Roja, con hasta siete debutantes en la plantilla, puso el broche de oro a un campeonato memorable, con unos jugadores que, pese a la juventud de muchos de ellos, no les ha temblado el pulso en ninguno de los partidos a cara o cruz del Eurobasket.
Ya en el primer acto la pizarra de Scariolo fue la protagonista. Consciente de la superioridad en la pintura de Gobert, el técnico de Brescia planteó jugar con cinco hombres abiertos, con Willy sacando al gigante de los Wolves de su zona de confort, forzando faltas y anotando desde la línea de tiros libres. El pívot de los New Orleans Pelicans, en su rol de faro en la pintura, acabó el primer tiempo con 10 puntos.
La defensa española hizo el resto. Mención especial mereció Jaime Fernández. El base fue clave en el primer periodo con el robo de tres balones y cinco puntos, tres de ellos desde el perímetro.
La subcampeona olímpica no encontraba tiros fáciles y se mantenía en el partido desde la línea de tiros libres con un Rudy Gobert algo desconectado en defensa. Una canasta de Willy a asistencia de Jaime Fernández situaba el 18-7 a favor de España en el minuto 8.
Pedía tiempo muerto Vincent Collet. Parecía que su equipo reaccionaba con dos apariciones fugaces de Fournier y un triple de Heurtel (20-14), pero Rudy Fernández, con una buena defensa y una canasta desde los 6,75 metros, frustraba la reacción de su rival en los últimos compases del primer cuarto (23-14).
En el segundo periodo un terremoto llamado Juancho Hernangómez sacudió el Mercedes Benz Arena. El ala-pívot de los Toronto Raptors anotó seis triples sin fallo desconectando la defensa zonal que planteó Collet.
Con sus cuatro primeros aciertos consecutivos, España edificó un parcial de 12-2 (35-16, min.4), que daría mucha confianza a sus compañeros para rematar 7 minutos y medio de locura desde el perímetro con dos triples más del actor principal del tercer cuarto, otro más de Darío Brizuela y una penetración de Willy Hernangómez.
España llegó a controlar el encuentro con una renta de 21 puntos (47-26, min.18), pero los dos últimos minutos y medio antes del descanso penalizaron a los de Sergio Scariolo.
Francia, que demostró tener más vidas que un gato, apretó las tuercas en defensa, forzó las pérdidas de los jugadores españoles y anotó con facilidad con un entonado Fournier desde el perímetro. El resultado: un parcial de 0-11 que dejaba el partido muy abierto en el segundo tiempo (47-37).
El parcial en contra se amplió hasta los 16 puntos en los primeros compases del tercer acto (47-40, min.22), cuando Francia exhibió su mejor versión defensiva para anular a España.
Yabusele, con su tiro memorizado de media distancia, acercaba a su equipo (49-46, min.24). Scariolo paraba el partido y su equipo volvió a resucitar. Juancho marcó el terreno en defensa y Willy desequilibraba en la zona. Pero fue Jaime Fernández el microondas de la selección con un robo que culminó en canasta y dos triples (61-48, min.27).
Ese mazazo no afectó a Francia, que siguió con su juego físico en defensa para no desconectarse del encuentro. Entre Poirier, en la pintura, Fournier y Okobo, desde el perímetro, parecía que el acordeón francés se acercaba (63-57), pero en el último minuto un triple de Rudy Fernández y un tapón de Usman Garuba domesticaban la fiera francesa (66-57).
El último cuarto empezó algo enrarecido por una decisión arbitral que perjudicó a España. Un triple de Rudy sobre la bocina tocó el aro y el rechace lo capturó Garuba. Los árbitros, no dieron la posesión a España. Las quejas de Scariolo acabaron en técnica y el partido estuvo parado tres minutos.
El parón benefició a la campeona del mundo. La garrapata defensiva del campeonato, Alberto Díaz, apareció con un robo a Gobert que terminaría con otro triple de Juancho, el séptimo (71-61 A 7 minutos y 20 segundos para el final).
El partido cada vez tenía más color rojo. La selección española echó el cerrojo en defensa, controló el rebote defensivo y de la mano de Juancho, con una canasta en la pintura, y una penetración de Lorenzo Brown, veía el oro cada vez más cerca (75-63, min.36).
El equipo español lo confirmó a un minuto y 33 para el final con un triple de Alberto Díaz (85-70), el segundo que anotó en el último cuarto, protagonista con otro robo de balón. El cuento de hadas más improbable de la historia del baloncesto español acabó con final feliz.
– Ficha técnica:
88 – España (23+24+19+22): Brown (14), Jaime Fernández (13), López-Arostegui (-), Pradilla (-), Willy Hernangómez (14) -cinco inicial-, Brizuela (3), Alberto Díaz (8), Rudy Fernández (7), Garuba (2), Juancho Hernangómez (27), Parra (-), Sebas Saiz (-).
76 – Francia (14+23+20+19): Albicy (1), Fournier (23), Tarpey (4), Yabusele (13), Gobert (6) -cinco inicial-, Fall (-), Heurtel (16), Luwawu-Cabarrot (-), Okobo (9) y Poirier (4).
Árbitros: Ademir Zurapovic (Bosnia y Herzegovina), Boris Krejic (Eslovenia) y Martins Kozlovskis (Letonia). Sin eliminados.
Incidencias: final del Eurobasket disputada en el Mercedes-Benz Arena de Berlín ante 13.042 espectadores.