El principal problema de Panamá en este sentido, es el centralismo que agobia, desde pequeños trámites hasta necesidades más grandes de las comunidades, en todos los sentidos, caminos de producción, agua, salud, educación y demás.
Para los que nos encontramos después del puente de las Américas, en el interior del país, sabemos lo que significa la Descentralización. Por ello creemos que la misma ya es un centralismo enfermizo que nos agobia a todos. Por eso aspiramos, buscamos y luchamos por la descentralización.
En los últimos días hemos visto resultados de encuestas, estudios, proyectos, programas y demás, que señalan los niveles de pobreza que tiene el país y, sobre todo, aquellos relacionados a pobreza extrema, en donde una gran cantidad de nacionales viven esta desesperanza diaria.
A raíz de la re-promulgación de la ley de Descentralización de la Administración Pública, vimos con mucho optimismo que este sería un factor importante para desarrollar las comunidades y, especialmente, para que contribuyera a ir paulatinamente erradicando la pobreza.
El principal problema de Panamá en este sentido, es el centralismo que agobia, desde pequeños trámites hasta necesidades más grandes de las comunidades, en todos los sentidos, caminos de producción, agua, salud, educación y demás.
La ley de descentralización de competencias hacia los municipios solo se ha limitado a trasladar fondos para usos de las Juntas Comunales, Municipios, Representantes de Corregimientos y Alcaldías, para la realización de proyectos que, luego de ser aprobados por las comunidades, en algunos casos son rechazados en la sede central debido a los mismos problemas que se dan por la falta de comunicación entre las autoridades locales y el gobierno central o amarrados a los acuerdos marcos de compras gubernamentales. que hacen es encarecer el producto y disminuir los beneficios, porque hasta fletes hay que pagar cuando esos articulos se pueden adquirir localmente y a más bajos costos.
Según un organismo multilateral, que desarrolló una investigación sobre los problemas que enfrentan los gobiernos locales y la necesidad de descentralización, esto básicamente concluyó que el asunto se enmarca en la poca o nula comunicación de los gobiernos locales con las autoridades ejecutivas de cada área.
Todo esto afecta el nivel de desarrollo de los pueblos y cada día será más complicado que las personas salgan de la franja de pobreza o pobreza extrema.
El tema educativo es fundamental para lograr esa movilidad social que se requiere y esta no se da mientras temas tan concretos como las reparaciones de los centros escolares, el suministro de internet, agua, servicios básicos de luz y demás, no se den y estos se resuelvan desde las comunidades educativas a través de las autoridades locales.
El tema de la descentralización no es únicamente el financiero. Se requiere descentralizar la competencia y tomar en cuenta a las comunidades para lograr el desarrollo.
Mientras esto no ocurra, la pobreza seguirá galopando en las áreas vulnerables y luego de post Covid se incrementará debido a que aumenta la informalidad laboral y el empleo disminuye.
Hay que garantizar el desarrollo de la empresa privada que genere esa movilidad social y económica en las comunidades. Históricamente es sabido que, precisamente, es la empresa privada la que realiza esos cambios de movilidad social, no es posible lograrlo desde el Gobierno, ni con empleos oficiales ni con subsidios.
Requerimos que esos factores centralistas que atascan el desarrollo de los pueblos se liberen y las comunidades, los usuarios de los servicios públicos, la población en general, reciba el beneficio del servicio público sin más dilación que la estrictamente necesaria, sobre todo, en una era digital en donde todo es posible comprobarlo y verificarlo y que los pueblos puedan tener el desarrollo necesario para su crecimiento y cambios de estados sociales para salir de la pobreza y la extrema pobreza.
Empresa privada genera riqueza.