La oposición venezolana decidió participar en unas elecciones de gobernadores, con un árbitro al que acusa de articular un fraude a favor de la Constituyente del presidente Nicolás Maduro, que motivó nuevas sanciones de Estados Unidos
“Hemos acordado por consenso preinscribir candidatos para las elecciones regionales”, señaló este miércoles en un comunicado la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), varios de cuyos dirigentes han sido inhabilitados para postularse.
La alianza explicó que su decisión busca presionar a Maduro y al poder electoral a que cumplan su palabra de realizar los comicios el próximo 10 de diciembre. Si no lo hacen, “que paguen el costo”, señaló el dirigente Andrés Velásquez, en rueda de prensa.
El anuncio coincidió con las sanciones del Departamento del Tesoro, este miércoles, al hermano mayor del fallecido líder Hugo Chávez y a otros siete políticos por su vinculación con la Asamblea Constituyente, que rige desde el viernes con poderes absolutos y enfrenta un amplio rechazo internacional.
No fue una decisión fácil para la MUD, que reúne a una treintena de partidos con distintas tendencias que se agruparon en 2008 para enfrentar al chavismo, en el poder desde 1999.
“Es una forma de lucha y no asumirla es la mejor manera de convalidar y fortalecer la dictadura”, se justificó, advirtiendo que las protestas para exigir elecciones generales continuarán.
Cuatro meses de manifestaciones dejan unos 125 muertos. En las semanas recientes ha disminuido la participación de la gente en esas protestas. Los comicios regionales debieron celebrarse a fines de 2016, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) los pospuso sin explicación.
Acusado de servir al gobierno, el CNE también suspendió en 2016 el trámite para un referendo revocatorio del mandato de Maduro, por orden de tribunales regionales.