De acuerdo con la organización, reintroducir el jaguar al suroeste de Estados Unidos ayudaría a salvar a los jaguares del noroeste de México, que tienen poca diversidad genética debido a su aislamiento respecto de otras poblaciones del felino.
El Centro para la Diversidad Biológica, grupo dedicado a la conservación de especies en peligro, solicitó al Gobierno de los Estados Unidos restaurar la presencia del jaguar en Arizona y Nuevo México, región que forma parte de su territorio ancestral y donde actualmente solo se tiene registro de un ejemplar en estado salvaje.
“Debido a la inacción federal hemos llegado a este punto donde sólo hemos podido captar la presencia de un jaguar en esta región, pese a que esta especie se encuentra en la lista de especies en peligro de extinción desde hace cincuenta años”, dijo ayer martes a EFE Michael Robinson, representante de la organización, que tiene su sede en Tucson (Arizona).
El Centro presentó el lunes una solicitud al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos para establecer un plan para una reintroducción planificada del felino.
“Restaurar la presencia del jaguar a una pequeña parte de lo que fue su territorio en Estados Unidos enriquecería el ecosistema del suroeste y reforzaría genéticamente a los jaguares existentes en México”, dijo Robinson.
De acuerdo con la organización, reintroducir el jaguar al suroeste de Estados Unidos ayudaría a salvar a los jaguares del noroeste de México, que tienen poca diversidad genética debido a su aislamiento respecto de otras poblaciones del felino.
La solicitud de 107 páginas propone la reintroducción de jaguares al Bosque Nacional de Gila en el suroeste de Nuevo México, así como la designación de un hábitat crítico para su recuperación en Nuevo México y Arizona. Esto incluye espacios para facilitar el movimiento transfronterizo de estos animales entre Estados Unidos y México.
El jaguar fue incluido en la lista de especies en peligro de extinción en 1972. Actualmente solo se tiene información sobre un solo jaguar que ha sido visto y fotografiado en Estados Unidos, en regiones del desierto de Arizona.
Se trata de un ejemplar macho que ha sido visto en las montañas Chiricahua cerca de la frontera de Arizona, una de las áreas propuestas para la designación del hábitat.
Los ambientalistas proponen la liberación ordenada de jaguares en sitios designados como el Bosque Nacional de Gila, donde existe una abundante cantidad de ciervos, alces y jabalíes que podrían sustentar una población de jaguares.
La última hembra de jaguar de que se tiene conocimiento en Estados Unidos murió de un disparo en 1963 en Arizona.
El Centro puso como ejemplo de éxito el trabajo de reintroducción del jaguar que actualmente se lleva a cabo en Argentina.
El jaguar (Panthera onca) es el felino más grande de América y el tercero mayor del mundo después de tigres y leones.