En Panamá, en la última década (2012-2022), se han registrado 16,099.0 incendios de masa vegetal, afectando una superficie total de 229,528.69 hectáreas.
Bajo el lema ¿Incendiarías tu propio hogar? ¡Evita los incendios de masa vegetal!, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) lanzó la campaña de prevención de Incendios de Masas Vegetales (IMAVE) 2023.
Dentro de su programa de manejo del fuego, la institución ejecuta políticas de protección de los recursos naturales, por lo que realiza el lanzamiento de la campaña a nivel nacional a través del equipamiento, capacitaciones, sensibilización a las comunidades, coordinaciones interinstitucionales y con la sociedad civil en general para minimizar la incidencia de los incendios de masas vegetales (IMAVES) en nuestro país.
Acciones ante la crisis climática
La actividad humana produce constantes cambios a nuestro planeta, introduciendo muchas formas perjudiciales, desde el calentamiento de nuestro clima hasta la constante reducción de los espacios naturales terrestres y marinos.
El mundo enfrenta una triple crisis climática por la pérdida de la biodiversidad, el cambio climático y la contaminación. Ante la emergencia climática ningún rincón del mundo está a salvo por el aumento de los eventos climáticos extremos, y que ha dejado en evidencia los impactos negativos que sufren diversas regiones del mundo.
Panamá es clasificado internacionalmente como un país con nivel de vulnerabilidad severo ante el cambio climático. Está claro que no podemos seguir así y que se deben emprender acciones colectivas que reduzcan las pérdidas ocasionadas y construir una adaptación planificada que nos permita hacer frente a los impactos actuales y futuros asociados a la variabilidad climática y al cambio climático.
Los incendios de masas vegetales (IMAVES) son una fuente importante de emisión de carbono que contribuye al calentamiento global y además tiene repercusiones sobre la diversidad biológica y la salud humana.
En Panamá, en la última década (2012-2022), se han registrado 16,099.0 incendios de masa vegetal, afectando una superficie total de 229,528.69 hectáreas, que incluye vegetación de bosque primario intervenido, bosque secundario, rastrojo, bosque de manglar, bosques plantados, vegetación baja inundable, gramíneas, cultivos agrícolas establecidos y potreros.
Los efectos de los incendios de masas vegetales (IMAVES), no son problemas para las generaciones futuras, porque sus repercusiones son inmediatas, dado que hoy día estamos sintiendo sus consecuencias.
La causa de la mayoría de los incendios de masa vegetal (IMAVE), hay que buscarla fundamentalmente en el uso cultural del fuego en el medio rural (quema de pastos y rastrojos, limpieza de parcelas) y, en menor medida, negligencias (colillas mal apagadas, barbacoas, etc.), infraestructuras (líneas eléctricas, vertederos), accidentes (maquinaría forestal y agrícola, maniobras militares) y otros (pirómanos, venganzas, caza, etc.), lo cual nos lleva a inferir que un 90% de los incendios son causados por acciones humanas.
La institución invitó a las personas a unirse a la campaña de prevención de incendios de masas vegetales (IMAVES 2023), a partir de este mes de enero y se prolongará hasta el mes de junio de 2023.