Solo se requiere que el Gobierno nacional invierta parte del presupuesto nacional en la adquisición de las computadoras y otras tecnologías necesarias para brindar una educación del siglo XXI que se ofrece en muchas partes del mundo y que han tenido éxito indiscutible.
El problema de cómo educar a nuestros niños plantea la necesidad de idear nuevos métodos, entre ellos, la implantación del empleo de las nuevas tecnologías, desde el jardín de infancia (kindergarten) para el aprendizaje de las materias consideradas difíciles.
En ese sentido, se deben considerar ejercicios prácticos de Matemáticas, Español, Geografía y otras asignaturas que necesiten de estas tecnologías.
Solo se requiere que el Gobierno nacional invierta parte del presupuesto nacional en la adquisición de las computadoras y otras tecnologías necesarias para brindar una educación del siglo XXI que se ofrece en muchas partes del mundo y que han tenido éxito indiscutible. También se necesita que el Gobierno declare el Internet como un derecho humano para todos los panameños. Solo debe mirarse en el espejo de Estonia, el país con el Internet más libre del mundo.
Es intolerable escuchar, todos los años, que en Panamá miles de estudiantes fracasan en Inglés, Español, Matemáticas, esencialmente, y hasta ahora no ha encontrado una solución pedagógica para acabar, de una vez para siempre, con este mal nacional.
De hecho, sin lugar a dudas se pueden mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje mediante las tecnologías de información y comunicaciones. La forma más fácil es dotando a las escuelas, desde el jardín de infancia, de computadoras, programas (software) educativos, Internet. y robótica.
Los estudiantes panameños, como los de cualquier país del mundo, son diestros en el manejo de programas computacionales, lo cual demuestran a cada rato con los teléfonos celulares. Con las computadoras y demás tecnologías, los muchachos ampliarían sus destrezas. Para ellos es más fácil adaptarse en al uso de las computadoras.
En el estudio “Uso de tecnologías de información en el aula. ¿Qué saben hacer los niños con los computadores y la información?”, de Patricia Jaramillo, los investigadores Eisenberg y Johnson señalan que el estudiante debe ser capaz de reconocer la necesidad de información, definir el problema y el tipo de información necesaria y hacer un plan de búsqueda; ubicar la información en CD, bases de datos, Internet, correo electrónico, enciclopedias, diccionarios, con expertos; determinar la relevancia de la información, tener acceso a ella, bajarla y seleccionar la que se va a utilizar; usar el procesador de texto para modificarla, grabarla y analizarla; clasificar y agrupar la información; crear documentos, gráficos, tablas, presentaciones, multimedia, páginas web, compartir información y archivos, y citar adecuadamente y evaluar los productos.
Además de ofrecerles tecnología para un mejor proceso de enseñanza-aprendizaje, los discentes requieren de escuelas adecuadas con todas las facilidades necesarias y no planteles inadecuados que nunca terminan de reparar. El Gobierno debe invertir el dinero necesario para darles un futuro promisorio a los ciudadanos del mañana.