El Gobierno de la República de Panamá manifiestó su rechazo a la disolución de la Asamblea Nacional Venezolana, a través de un decreto de la ilegítimamente constituida Asamblea Nacional Constituyente
Panamá condena el irrespeto a los principios democráticos y la paz social, y el actuar contra la voz del pueblo, que solo agrava la crisis en el país suramericano. Asimismo, el gobierno de Panamá reiteró que las decisiones que tome la ANC y sus resultados, no serán reconocidos por nuestro país.
La Asamblea Constituyente que rige Venezuela con poderes absolutos acordó este viernes por unanimidad asumir competencias del Parlamento controlado por la oposición.
El órgano decidió “asumir las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminecia de los derechos de los venezolanos”, según el decreto.
El acuerdo, que incluye la potestad de dictar leyes, fue tomado en una sesión a la que se negó a asistir la junta directiva del Parlamento, que había sido citada el jueves por la presidenta de la Asamblea Constituyente, la excanciller Delcy Rodríguez.