El experimento ha concluido que con esta iniciativa se podría reducir entre un tercio y un cuarto la pérdida del hielo en el glaciar, que al ritmo actual puede perder entre un 56 y un 71 por ciento de su masa helada en los próximos 40 años.
Expertos suizos han llevado a cabo un proyecto para intentar frenar la desaparición de glaciares alpinos por el calentamiento global cubriéndolos con nieve artificial, pero esta tentativa solo frenará unos años la fundición y es altamente costosa, concluyeron hoy en declaraciones a los medios locales.
El proyecto se lanzó en febrero de 2021 en el glaciar de Morteratsch, en el cantón suizo de Grisones (sureste del país), con la supervisión de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ), que ha publicado los primeros resultados del estudio y concluye que la nieve artificial “no salvará los glaciares”.
La iniciativa descansaba en el hecho de que la nieve, al tener un mayor poder de reflexión de la radiación solar que el hielo, podía frenar o detener la fundición de los hielos glaciares que produce la crisis climática.
El experimento ha concluido que con esta iniciativa se podría reducir entre un tercio y un cuarto la pérdida del hielo en el glaciar, que al ritmo actual puede perder entre un 56 y un 71 por ciento de su masa helada en los próximos 40 años.
“A largo plazo esto no es más que una gota de agua en el océano”, afirmó en declaraciones a la agencia suiza ATS el experto en glaciares de EPFZ Matthias Huss, responsable del estudio.
El coste de esta protección además sería muy elevado, ya que se ha calculado que la instalación de un sistema completo para cubrir de nieve artificial glaciares como el estudiado podría necesitar una inversión de 150 millones de francos (152 millones de euros).
“A ello hay que añadir el impacto que un proyecto así tendría en montañas”, destacó Huss, concluyendo que este tipo de intervenciones no pueden considerarse como una alternativa eficaz al calentamiento global.