Durante el evento las autoridades recibieron de manos de representantes de la comunidad molas tradicionales, café producido por los indígenas y se hizo entrega de certificados para los productores que participaron en las Escuelas de Campo de Café.
Los avances del proyecto de producción sostenible con manejo adecuado de los recursos naturales en la comunidad Ibedí, en la Comarca Madugandí, fueron tratados en una visita que realizaron a esta región autoridades del Gobierno Nacional, lideradas por el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, junto a representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de la empresa privada y líderes de diversas comunidades indígenas.
El ministro Valderrama señaló que existe una alianza estratégica dentro Gobierno Nacional, con el objetivo fundamental de trabajar en proyectos integrados para mejorar las condiciones de vida de estas poblaciones, a través de mejores sistemas agroalimentarios, que les provea de comida y proyectos agroforestales que conlleven una preservación de la naturaleza con una agricultura responsable, resiliente y amigable con el medio ambiente.
Agregó que uno de los proyectos fundamentales ha sido capacitar a las áreas indígenas a través en las Escuelas de Campo de Café, debido que este rubro posee grandes ventajas para su producción, ya que es un producto demandado a nivel nacional e internacional, necesita de sombra para producir, no tiene que competir con los bosques y que dentro de ese programa, junto a la FAO y el BID, están aumentando la producción de café en áreas como la que visitaron, lo que demuestra un impacto importante en el mejoramiento de vida de estas poblaciones.
Detalló que el costo del quintal de café está por alrededor de los 145 a 170 balboas y que esta comunidad pasó de 2 mil quintales a 11 mil quintales en cinco años, convirtiéndose, como los destaca Ricardo Tovar de Café Durán, en una de las regiones más grandes del país produciendo café de bajura, seguido por Capira.
“La idea es trabajar con ellos, organizarlos, mejorar sus ingresos para que tengan una mejor condición de vida y acomodarlos con el Plan Colmena; le damos trabajo y evitamos que vayan a las grandes ciudades a engrosar los niveles de pobreza”, enfatizó el jefe del sector agropecuario.
Mario Lubetkin, subdirector general y representante de la FAO para América Latina y el Caribe, tuvo palabras de elogio y felicitaciones para Panamá, por su evidente avance en la lucha contra el hambre, destacando que esto se pudo constatar por las cifras que registran una prevalencia de la subalimentación de 5,8% para 2019-2021; mientras que antes este porcentaje era de 7,5%, es decir, los índices disminuyeron un 1.7%, lo que representa un logro importante para el país, en medio de todo el contexto mundial y de la pandemia, ya que hace dos décadas el índice superaba el 20%.
Añadió que la FAO estaba presente para ayudar en la producción, que es el desafío que tienen en esta comunidad, en la comarca y en cualquier parte del mundo, con lo que se garantiza que la gente se alimente, porque hay más de 800 millones de personas que no comen, 56 millones en América Latina y otros 130 millones de personas que comen mal. Añadió que el desafío es comer y comer bien, y que para ello se necesita trabajar todos juntos para lograr la seguridad alimentaria que se necesita.
La líder de la comunidad, Elizabeth Méndez, dijo que las mujeres también tienen derecho a expresarse sobre esta experiencia, puesto que fue muy bonito participar de la capacitación con Café Durán. Resaltó que seguirán en el campo todos juntos, hombres, mujeres y jóvenes para el bienestar de sus familias.
Durante el evento las autoridades recibieron de manos de representantes de la comunidad molas tradicionales, café producido por los indígenas y se hizo entrega de certificados para los productores que participaron en las Escuelas de Campo de Café. Además la FAO entregó afiches alusivos a la prevención de la Peste Porcina.
En la actividad participaron también Rubén Jiménez, Saila de la comunidad Ibedi- Guna, la viceministra de Ambiente, Diana Laguna Caicedo, Adorinam Sanches, representante de la FAO en Panamá y Ana Patricia Graça, coordinadora Residente de la ONU en Panamá, entre otros.
Madungandí (oficialmente Comarca Guna de Madungandí) es una comarca indígena de Panamá, creada por la Ley 24 del 12 de enero de 1996, a partir de territorios segregados del distrito de Chepo, al este de la provincia de Panamá.
En esta comarca indígena habita la etnia guna. Actualmente no está dividida en distritos ni se ha designado capital. Su superficie es de 2318,8 km² y colinda con el río y lago Bayano y se encuentran 12 comunidades.