La OIM resalta que los cruces a través del Tapón del Darién entre Colombia y Panamá se dispararon en 2021 a un máximo histórico.
Las comisiones de Asuntos Laborales, Medio Ambiente y Pueblos Indígenas del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino), se reunieron en Panamá para abordar la problemática de la migración irregular e impactos en la región con expertos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El senador mexicano Ricardo Velázquez Meza, secretario de Comisiones del Parlatino, informó que se escucharon los planteamientos de cada uno de los países miembros en un tema relevante como es lo que es la migración irregular, por lo que el organismo estará trabajando en la confección de un proyecto de ley modelo en la materia.
“Persiste y se ha agravado en la región un importante movimiento irregular de migrantes; vulnerables a terribles amenazas a su vida y a su bienestar”, manifestó el parlamentario.
Ezequiel Texidó de la OIM destacó que el flujo migratorio se ha incrementado en la zona selvática de la frontera entre Panamá y Colombia y en el sur de Estados Unidos con México.
Indicó que entre los migrantes se encuentran hombres y mujeres que han sido trabajadores en sus países de origen, niños y jóvenes, poblaciones indígenas, desplazados por desastres naturales, entre otros.
La OIM resalta que los cruces a través del Tapón del Darién entre Colombia y Panamá se dispararon en 2021 a un máximo histórico (casi 134.000) en comparación con la década pasada (casi 118.000), predominantemente por haitianos y cubanos y los hijos de haitianos.
En 2022 las entradas irregulares a Panamá a través de este peligroso tramo selvático continuaron, pero con refugiados y migrantes venezolanos, quienes representan la mayoría este año, que luego tienden a transitar a través de América Central hacia el norte. Otras rutas actuales incluyen migrantes del Caribe que se mueven directamente a través de los países centroamericanos como Nicaragua y Honduras.