“Necesitamos de todas las fuerzas políticas, sociales, culturales y económicas con un mismo cauce. Un renacer con esperanza y con cambios reales, con un futuro más acorde con sus esfuerzos”.
Acerca de un renacer con esperanza, “de la decadencia, de la falta de decencia y moral que se ha apoderado de la dirigencia política” y de la necesidad de “salir a enfrentar la recomposición del país y a corregir el rumbo”, además de retrotraer la alianza respetuosa y constructiva que durante su mandato 2004-2009 sostuvo con el Partido Popular, conversó esta tarde el exmandatario Martín Torrijos, con los miembros del PP en el marco de la Convención Nacional realizada hoy.
El aspirante a la candidatura a la Presidencia de la República para las elecciones generales de Panamá, previstas para el 2024, Martín Torrijos Espino, expresó lo siguiente:
“Cada paso que demos debe indicarle a la sociedad que se trata de una visión compartida y una misma voluntad para la transformación del país.
Quiero traer a la memoria de todos, la alianza respetuosa y constructiva que supimos construir para gobernar en el periodo 2004-2009. La decisión política que entonces tomamos fue mucho más que un acuerdo electoral, logramos resolver el paradigma de que fuerzas irreconciliables no podían unirse.
Iniciamos una nueva etapa, donde el pasado dejó de ser un obstáculo para enfrentar los retos del presente. No hubo desconfianzas ni incomprensiones, lo que sí hubo fue mucha determinación y voluntad.
Así, el hijo de Omar Torrijos, quien les habla, y su partido, y el Dr. Ricardo Arias Calderón, junto a Rubén Arosemena, aportamos liderazgo y convicción para superar ese antagonismo histórico.
Ricardo Arias Calderón, fiel a sus principios demostró una visión y un gran desprendimiento, como pocas veces se ve en la vida política nacional.
Patria Nueva fue nuestro plan de Gobierno.
Iniciamos con cambios en la Constitución del año 2004, establecimos políticas sociales con coherencia e institucionalidad; reordenamos las finanzas públicas y logramos una economía creciente, sólida, con suficientes recursos para enfrentar con responsabilidad los problemas de los panameños.
Fue un tiempo para la esperanza de muchos. Fue la red de oportunidades, PRODE, Operación Milagros, fue la alfabetización, la reducción de la pobreza y la pobreza extrema; fue la corresponsabilidad de los ciudadanos en la educación y la salud de sus familias. Fue la creación de nuevas instituciones capaces de entender las necesidades de nuestra gente.
Fue el reto de resolver el problema del Seguro Social. Fue la decisión de ampliar el Canal. Aún recuerdo el trabajo titánico que realizamos hasta llegar al referendo y su aprobación.
De allí convocamos al país a definir una ruta para la superación de las grandes desigualdades: eso fue la Concertación Nacional para el Desarrollo. Visión, progreso y recursos, fueron identificados para superar la pobreza y construir el país con equidad.
En todo ese esfuerzo, el Partido Popular entregó talento y capacidad, como es su naturaleza de gente honesta, trabajadora y que quiere a su país.
En los años siguientes, los intereses nacionales fueron sustituidos por intereses mezquinos, por el abuso del poder y la corrupción. Corrupción que hoy no solo se limita a lo gubernamental, sino que se extiende a toda la sociedad.
Por toda nuestra geografía se escucha el clamor de un pueblo triste, de familias que no ven bueno su presente, ni claro su futuro.
Los jóvenes no ven futuro y sus padres no ven el fruto ni el premio a sus esfuerzos y nuestros adultos mayores no sienten la justa redistribución de los años que trabajaron por sus familias y por su país.
Todos hemos sido testigos de la decadencia, de la falta de decencia y moral que se ha apoderado de la dirigencia política. En estas circunstancias siempre hay muchos que sufren y unos pocos que se benefician y se enriquecen.
El descaro y la injusticia han traspasado todos los límites. Nuestro pueblo y nuestra gente no lo merecen y esto, amigos, nos obliga a actuar nuevamente. A salir a enfrentar la recomposición del país y a corregir el rumbo. Esa es la tarea que todos tenemos por delante.
Es Panamá que nos convoca. Son las familias panameñas que nos demandan esfuerzo, trabajo, compromiso y patriotismo. Necesitamos de la unidad y de la responsabilidad y la decencia para enderezar el destino de Panamá.
Necesitamos de todas las fuerzas políticas, sociales, culturales y económicas con un mismo cauce. Un renacer con esperanza y con cambios reales, con un futuro más acorde con sus esfuerzos.
Panamá nos vuelve a unir. En el 2024 es una cita crucial. Allí acudiremos con la certeza de que allí comenzará una nueva etapa, con solidaridad y desprendimiento, con transparencia y principios, con nuevas instituciones y una nueva política que genere confianza y optimismo.
A ustedes, mi agradecimiento por esta oportunidad de compartir la visión que nos une. No me cabe la menor duda que con el Partido Popular vamos a recuperar la esperanza de todos. Vamos con optimismo con nuestro pueblo y con todas las fuerzas políticas a recuperar nuestro Panamá. Muchas gracias”.