La situación de Ucrania será un asunto central del encuentro entre Sánchez y Jinping, aunque la visita se enmarca en el 50 aniversario de las relaciones entre España y China y tendrá también un marcado carácter económico.
El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará este miércoles su viaje oficial a China durante el que se entrevistará con el presidente del país, Xi Jinping, y conocerá de primera mano el planteamiento de paz para la guerra en Ucrania que éste trasladó al presidente ruso, Vladímir Putin.
Sánchez será el primer líder europeo que se verá con Xi después de esa reunión con Putin, y la situación de Ucrania será un asunto central del encuentro, aunque la visita se enmarca en el 50 aniversario de las relaciones entre España y China y tendrá también un marcado carácter económico.
La primera parada del presidente del Gobierno será la isla de Hainan para participar en el Foro Económico de Boao, considerado como el Davos asiático, y en el que coincidirá con otros líderes como el primer ministro chino, Li Qiang, con quien se reunirá al día siguiente en Pekín.
Después de esa reunión con Li será cuando se entreviste con el presidente chino y hablen, entre otros asuntos, del planteamiento para la paz que Xi trasladó a Putin y en el que Sánchez ha dicho que ve aspectos interesantes.
Pero si Sánchez ya avanzó días atrás que cualquier diálogo de paz debe partir de las condiciones que plantee Ucrania, desde el Gobierno se asegura que recalcará que no comparte la equidistancia de China ante las partes en conflicto.
A su juicio, está claro que hay un agresor, la Rusia de Putin, y un país agredido, Ucrania, y así lo reiterará a Xi insistiendo en que esa es una posición que respalda de forma unánime la Unión Europea.
La defensa de esa posición común no significa sin embargo que viaje como mediador o como portavoz de la UE.
Ante la posibilidad de que el Gobierno vaya a contactar con el entorno del presidente ucraniano, Volodímir Zelenksi, con motivo de esta visita, las fuentes oficiales afirman que hay contactos continuos y que en Ucrania saben cuál es la posición española.
Sí le gustaría al Ejecutivo que después de la reunión de Xi con Putin pueda hacerse realidad una conversación entre el presidente chino y Zelenski.
El jefe del Gobierno prevé exponer también al líder chino algunas de sus prioridades para la presidencia española de la UE en el segundo semestre de este año y abordar otras cuestiones como la lucha contra el cambio climático, la seguridad alimentaria o la crisis de deuda.
Desde el punto de vista económico, Sánchez aprovechará el Foro de Boao para reunirse con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la búlgara Kristalina Georgieva, y con representantes de Mitsubishi y Astrazeneca ante la posibilidad de que puedan desarrollar nuevas inversiones en España.
En Pekín se verá con empresarios españoles asentados en China y con representantes de turoperadores chinos para fomentar las visitas turísticas de grupos a España después de que las autoridades hayan levantado ya la prohibición que existía a causa de la pandemia.
En el marco de las relaciones comerciales (China es el primer proveedor de España con una balanza muy favorable para el país asiático), Sánchez abordará con algunos de sus interlocutores la situación del acceso de las exportaciones españolas de carne a China.
España aspira igualmente a que se puedan suavizar las barreras no arancelarias sobre sus productos agroalimentarios.