El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, acompañado de otras autoridades, empleará una de las palas utilizadas durante los trabajos en construcción del Canal, para iniciar oficialmente la edificación del monumento a los gallegos-españoles, en la Calzada de Amador.
El Canal de Panamá será el protagonista este jueves del viaje del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, al país centroamericano, una visita que busca rendir homenaje a los miles de gallegos que participaron en la construcción de una de las grandes obras de ingeniería del siglo XX.
Rueda, que llegó la tarde del miércoles a la capital panameña, tendrá desde primera hora de la mañana de hoy jueves una agenda marcada por el Canal de Panamá, que conecta los océanos Pacífico y Atlántico, con una visita al área de las esclusas de Miraflores.
El presidente tiene previsto asistir al paso de las embarcaciones por esas esclusas, en las que se produce el llenado y vaciado de agua para que los barcos puedan circular en tramos de diferentes niveles por el Canal, construido por Estados Unidos.
Una admirada ingeniería que se hubiera quedado solo en teoría si durante el periodo de construcción entre 1904 y 1914, miles de jornaleros no hubiesen participado, a “pico y pala”, en la retirada de tierra bajo unas condiciones climáticas extremas.
En general, se calcula que de los 40.000 trabajadores que participaron en la construcción del Canal, unos 10.000 eran gallegos, embarcados desde los puertos de Galicia o procedentes de países latinoamericanos como Cuba, a los que habían emigrado.
Así lo narra el riguroso estudio “Pro Mundi Beneficio: los trabajadores gallegos en la construcción del Canal de Panamá, 1904-1914”, del académico Juan Manuel Pérez (Ribeira, A Coruña), que emigró a Estados Unidos en 1977 y trabajó en la Biblioteca del Congreso, donde tuvo acceso a miles de documentos sobre el Canal.
“Durante ese examen vi tres fotografías en las que se identificaba a los allí fotografiados como trabajadores gallegos durante la construcción del Canal (…) Nunca antes había imaginado que también hubiera habido gallegos en la construcción de una de las grandes maravillas de ingeniería del siglo XX”, afirma en el libro, al relatar el momento que desencadenó su estudio.
MONUMENTO A LOS GALLEGOS-ESPAÑOLES
Para rendir un homenaje a esos jornaleros, varios panameños descendientes de gallegos, a través de su fundación Nosa Terra, idearon la posibilidad de levantar un monumento en las proximidades del Canal que recordase la importante contribución gallega.
Descartada la ubicación inicial para el monumento en un área próxima al extremo atlántico del Canal, el presidente de la Fundación, Ricardo Gago, con raíces por parte paterna en Amil (Pontevedra), explicó a EFE que se levantará en la Calzada de Amador, un paseo marítimo en el océano Pacífico.
“Dijimos, ‘este va a ser el lugar’, porque la Calzada de Amador se construye originalmente con tierra y piedra sacada del Corte Culebra, donde la mayoría de los gallegos trabajaban a pico y pala” en el Canal, afirmó entusiasmado, volcado con el proyecto.
Precisamente, el presidente de la Xunta de Galicia, acompañado de otras autoridades, empleará una de esas palas utilizadas durante los trabajos en el Canal para dar inicio oficialmente a la construcción del monumento.
Gago aclaró que aunque en un principio se había ideado como un homenaje solo a los jornaleros gallegos, creyeron justo que el monumento debía estar dedicado también al resto de trabajadores españoles que contribuyeron a levantar la gran obra de ingeniería.
“Hemos tenido que cambiar un poco el concepto del monumento de los gallegos y hacerlo españoles-gallegos, porque si es cierto que los gallegos eran el número uno, también llegaron de todas las provincias y de cuanto pueblo te puedas imaginar de España”, dijo.
Lo que no han cambiado es el monumento, que representa a cuatro trabajadores gallegos (por las cuatro provincias de Galicia) tomados directamente de fotografías de paisanos gallegos en las obras del Canal, con sus ropas y boinas características.
El proceso de fundición se está llevando a cabo en Madrid, donde el primer personaje ya fue finalizado y el segundo se fundirá “en unas tres semanas”. Así esperan embarcar a los cuatro hombres hacia Panamá en noviembre y concluir el monumento, sobre una base de granito de Galicia, “en los primeros tres meses” de 2024.
Antes de esa primera palada hoy para dar inicio a las obras por el monumento, y en otra conexión gallega, Rueda se reunirá con el presidente panameño, Laurentino Cortizo, cuyo padre emigró a Panamá de joven procedente de un pequeño pueblo de Ourense.