La organización de la Copa del América celebra habitualmente una presentación de los equipos competidores, pero hasta ahora no había tenido un evento inaugural o de bienvenida impulsado desde la propia ciudad anfitriona.
Barcelona quiere ser la primera ciudad anfitriona de la Copa del América de Vela que organice un evento inaugural para dar la bienvenida ciudadana a esta competición y prepara también una agenda de actos culturales, entre los que se cuenta una novedosa exposición itinerante.
Según ha explicado a EFE el director general de la Fundación Barcelona Capital Náutica (FBCN), Ignasi Armengol, estos proyectos han iniciado ya su tramitación administrativa y se enmarcan en la voluntad de abrir la competición a la ciudadanía para que se sienta partícipe de este evento deportivo, el tercero con más audiencia televisiva a nivel mundial tras unos JJOO y los mundiales de fútbol.
“UN MOMENTO ÚNICO”
La organización de la Copa del América celebra habitualmente una presentación de los equipos competidores, pero hasta ahora no había tenido un evento inaugural o de bienvenida impulsado desde la propia ciudad anfitriona.
La propuesta ha partido de las administraciones y la han visto con buenos ojos los organizadores, America’s Cup Events Barcelona, según explica Armengol, quien recuerda el impacto mediático que en su día tuvo la innovadora ceremonia inaugural de los JJOO de 1992.
“Las últimas Olimpiadas todavía beben de la ceremonia inaugural de Barcelona’92, que rompió esquemas en muchos sentidos”, rememora al resaltar cómo la ciudad puede volver a concentrar las miradas de todo el mundo gracias a un acto que debe ser “un momento único”.
La FBCN, fundación público-privada que ejerce de puente entre las administraciones y la organización, ya ha lanzado un concurso para recoger ideas para su diseño y desarrollo.
La premisa es generar “un impacto visual que comporte la creación de un recuerdo imborrable para el imaginario colectivo como lo fueron la ceremonia inaugural de 1992 o la del Fórum de las Culturas de 2004, que por su carácter único vincularon para siempre la capacidad de sorpresa, innovación, creatividad y trabajo con el territorio”. según rezan las bases de la convocatoria.
Seis empresas han pasado ya un primer corte en función de su solvencia técnica y, tras un ‘briefing’ de ideas, estas compañías presentarán en breve sus propuestas, de forma que el jurado que decidirá la mejor propuesta será externo con expertos del sector y quedará por decidir la fecha del evento, dado que la competición durará de agosto a octubre de 2024.
UNA EXPOSICIÓN ITINERANTE ENFOCADA AL MAR
La FBCN también prepara “una agenda cultural amplia que ocupe los tres meses de competición”, para la que se buscará aprovechar el impulso del festival cultural bienal Manifesta y la oportunidad de la red de puertos catalanes.
“La idea es hacerlo en pequeño formato, que llegue a toda la ciudad, que la ciudad hierva. Seguramente más en el entorno de los puertos”, relata Armengol.
En este marco, la Fundación ha licitado ya un contrato para el “diseño, conceptualización y producción de una instalación itinerante” por valor de 400.000 euros.
“El objetivo de la instalación es acercar el público al mar a través de su relación con la tradición, el deporte, la innovación o la sostenibilidad y donde los visitantes participen y den su opinión” precisan las bases de la convocatoria.
Esta exposición itinerante debería poder verse ya en las pruebas preliminares que tendrán lugar en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) el próximo mes de septiembre. El proyecto se adjudicará en breve y son seis las empresas que han planteado propuestas.
COMIENZA LA BÚSQUEDA DE VOLUNTARIOS
Armengol también ha explicado que la FBCN ha iniciado la búsqueda de voluntarios para la organización del evento: la intención es cerrar lo más pronto posible “el esquema de perfiles”, y contar con universitarios, jubilados, profesionales con dominio de varios idiomas y una política inclusiva para que personas con discapacidad también puedan disfrutar de la experiencia.
De cara a la regata preliminar de Vilanova se buscarán a unos 300 voluntarios, una cifra que ascenderá hasta los entre 2.000 y 2.800 para las regatas de 2024.
Los voluntarios, además de a la Copa del América masculina ordinaria, deberán dar servicio a la competición femenina, que será la primera de la historia, y a otra juvenil.
UNA COPA DEL AMÉRICA ACCESIBLE A LOS CIUDADANOS
Los Juegos Olímpicos de 1992 entusiasmaron a los barceloneses, que se volcaron en su organización, y replicar esa “involucración social”, esa “parte más anímica”, es uno de los principales objetivos de la Fundación.
Con todo, hay una importante diferencia con la cita de hace ya tres décadas: entonces se acometió “una modificación de infraestructuras gigante”, desde las rondas hasta la apertura al mar de la ciudad, mientras que ahora esto no sucederá y se aprovechará lo que ya funciona, afirma Armengol.
La Copa del América aterrizó en Valencia en 2007 y 2010, pero la edición de Barcelona será distinta a esos dos eventos, añade.
Comenzando por el tipo de barcos, que la tecnología ha permitido evolucionar y serán de tipo monocasco y con sistemas de elevación que ofrecen mayor velocidad, lo que da a la competición “una gran emoción deportiva”. Además, los equipos competidores se reducirán hasta seis, pero habrá competiciones femeninas y juveniles.
Y, sobre todo, la corriente de vientos y la profundidad del mar en Barcelona permitirán disfrutar al ciudadano del espectáculo desde la playa: “La idea es que todo el frente marítimo, desde el Hotel W hasta el Port Olímpic, sea de libre acceso”.
DEJAR UN LEGADO EN LA CIUDAD
Del patronato de la FBCN forman parte la Generalitat, el Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura y Deporte, el Puerto de Barcelona, Turismo de Barcelona, la Diputación, la Cambra de Comerç y Barcelona Global, lo que resulta en 242 entidades representadas, entre empresas, centros de investigación o instituciones culturales.
Su principal cometido es dejar un “legado” a la ciudad, explica Armengol: acelerar la descarbonización del sector náutico, impulsar acciones culturales y deportivas y facilitar que proyectos de institutos estén relacionados con el mar, como el proyecto “Vive la vela”, con el que quiere alcanzar los 18.000 alumnos.
También impulsar la llamada “economía azul”; es decir, la vinculada al mar, para que surjan nuevas empresas emergentes y facilitarles su consolidación, y que los puertos deportivos se abran a acoger empresas innovadoras y startups del sector.
O colaborar con entidades sociales y acercar el mar a los barceloneses, aprovechando que la ciudad acogerá en abril de 2024 la Conferencia de la Década de los Océanos de la ONU.