Con el surgimiento de la Inteligencia Artificial, saltan voces en contra y a favor que todo será sustituido, incluso el pensamiento de las personas. Apenas estamos empezando en ese desarrollo. Estoy seguro de que llegó para quedarse.
En este espacio hemos comentado algun párrafo en varios artículos sobre la Inteligencia Artificial. Tuve una jefa que en junio de este año cumple 26 años de haber fallecido, que siempre me decía: “La tecnología va a acabar con la humanidad”.
Ella no vivió estos desarrollos tecnológicos, sobre la comunicación, las redes sociales, y los avances que hoy día tenemos. Pero en su interior parecía tener alguna sospecha de lo que venía.
Desde la Revolución Industrial y anterior a ella se han dado desarrollos que han realizado cambios en las estructuras de trabajos de las personas.
La electricidad y todo lo que vino junto a ella, las lavadoras por citar ejemplos, no únicamente el concepto que se dio en la Revolución Industrial. Hasta una máquina de moler maíz, que sustituyó a la piedra de moler maíz, café, arroz y demás. Se trata de los avances en todas las direcciones, inclusive en la medicina.
La tecnología debe contribuir a que los usuarios tengan una vida mejor y es allí donde surge su progreso, desde el aspecto ético del mismo para contribuir a mejores días para todos. Por ello es central definir si la tecnología que no llega a todos, es falta de oportunidad para otros.
Con el surgimiento de la Inteligencia Artificial, saltan voces en contra y a favor que todo será sustituido, incluso el pensamiento de las personas. Apenas estamos empezando en ese desarrollo. Estoy seguro de que llegó para quedarse; que en el camino se tenga que regular y limitar que las mismas sean usadas de manera ética, es otra cosa. Ya formará parte de nuestras vidas.
Usando la Inteligencia Artificial le pregunté a Bing, a través de Skype: ¿Cuáles son los problemas de Panama? Me respondió: “Los problemas sociales de Panamá son muchos y variados. Algunos de los más importantes son la desintegración familiar, la falta de atención de los padres que viven ajetreados por múltiples ocupaciones, la insuficiente formación de civismo en los adolescentes, la deficiencia o desorientación en el campo educativo, los desniveles económicos, las injusticias sociales, la superpoblación, el hambre y el mal servicio del transporte colectivo.
Además de estos problemas sociales, hay otros problemas que afectan a la sociedad panameña como la corrupción y la incapacidad de hacer frente a los crímenes”.
Luego le pregunté, ¿cómo se resuelven? Me respondió: “Para resolver estos problemas se necesitan soluciones a largo plazo y un compromiso serio del Gobierno y la sociedad panameña en su conjunto”. Y acto seguido agregó: “Algunas de las soluciones propuestas incluyen:
- Mejorar la educación y la formación cívica de los jóvenes.
- Reducir la pobreza y la desigualdad económica.
- Combatir la corrupción y mejorar la transparencia en el Gobierno.
- Fortalecer el sistema judicial para hacer frente a los crímenes.
Estas son solo algunas de las soluciones propuestas para resolver los problemas sociales de Panamá”.
Según la Inteligencia Artificial, dentro de las medidas que el gobierno panameño ha tomado están: “Diálogo con la sociedad civil para abordar los problemas sociales acumulados”.
Siendo todo esto así y tomando en cuenta el uso ético de la Inteligencia Artificial, entonces, es cuestión de lograr un uso ético de la misma y que contribuya a que los ciudadanos escalen a una vida más próspera y contribuyan con ella al desarrollo del pais.
Es casi algo así como el uso ético de la medicina. Si no vas a ayudar al paciente, no lo toques. Desde esa herramienta poder plantear soluciones en general al país, usando algo que ya está.