Panamá firmó un acuerdo con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para la limpieza de armamento que dejó Estados Unidos durante su presencia en el país centroamericano, anunció este miércoles el gobierno
La cancillería de Panamá informó que su embajador en los Países Bajos (sede de la OPAQ), Willys Delvalle, firmó “el acuerdo para la verificación del proceso de destrucción de las ocho antiguas armas químicas, ubicadas en la Isla San José”.
La operación de limpieza “iniciará a mediados de septiembre del 2017 y tendrá una duración (de) entre seis y ocho semanas”, precisó el gobierno en un comunicado.
El pasado 14 de julio, la cancillería anunció que el Consejo Ejecutivo de la OPAQ había respaldado el plan presentado por Panamá para la destrucción de este armamento, identificado en 2002 durante una inspección técnica de la organización a la isla, de 44 kilómetros cuadrados.
El ejército estadounidense habría realizado en San José pruebas con gas mostaza, fosgeno y otros agentes nerviosos para su posible uso durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la guerra de Vietnam (1964-1975).
Tras la Segunda Guerra Mundial, la isla, situada en el Golfo de Panamá –80 kilómetros al sur del Canal–, fue escenario de pruebas y experimentos militares por parte de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
Estados Unidos mantuvo bases militares en Panamá desde que construyó el canal interoceánico, inaugurado en 1914. Las fuerzas norteamericanas se retiraron el 31 de diciembre de 1999 en cumplimiento de los tratados que entregaron el Canal a Panamá.
Organizaciones panameñas sospechan que Estados Unidos dejó armas químicas en otras zonas del país, sobre todo en la ribera del Canal, durante su larga presencia en el istmo.
Según algunos cálculos, hay más de 10 hectáreas en la ribera del Canal de Panamácon armamento convencional sin detonar.