El reto es aprender a manejar el dinero, prestándole atención a algunas de las señales que indican el punto de partida de nuestras decisiones de compra para que la próxima vez que tengamos esta sensación, lo pensemos dos veces.
¿Te has puesto a pensar qué te motiva a comprar? ¿En qué piensas cuando eliges un par de zapatos, el celular de último modelo, un reloj inteligente, la chaqueta de moda o el vestido más impactante de la temporada? ¿Crees que la elección de esas compras esté motivada por la razón o por la emoción? ¿Sabías que existe una relación entre las emociones y nuestros gastos?
El reto es aprender a manejar el dinero, prestándole atención a algunas de las señales que indican el punto de partida de nuestras decisiones de compra para que la próxima vez que tengamos esta sensación, lo pensemos dos veces, reflexionemos sobre la necesidad de adquirirlo y establezcamos prioridades para mejorar nuestra relación con el dinero y lograr metas de ahorro en donde la razón predomine sobre la emoción.
Impulsos emocionales: las emociones como la tristeza, el aburrimiento o la felicidad nos pueden orillar a hacer compras impulsivas. Si sientes eso, detente y piensa dos veces si es una necesidad real. Es importante aprender a diferenciar entre lo que queremos y lo que necesitamos, para así evitar compras innecesarias.
Presión social: nuestro entorno social pesa mucho en las decisiones de compra. Si identificas que estás comprando para cumplir con expectativas de las demás personas, reflexiona acerca de ello y busca alternativas para que eso no impacte, no sólo en el ámbito emocional, sino económico.
Falta de planificación: establecer objetivos de compra claros te permitirá identificar tus prioridades financieras y establecer metas de ahorro y de gastos que te permitan construir un futuro financiero más estable y seguro.
Sabemos que la publicidad también juega un papel importante en nuestras decisiones y que será muy difícil evitar caer en el consumo innecesario; sin embargo, las compras razonadas también implican la búsqueda de alternativas más económicas.
En muchas ocasiones, podemos encontrar alternativas más económicas de productos o servicios, que pensamos que son imprescindibles, sin sacrificar la calidad o nuestras necesidades reales. Esto nos permitirá ahorrar y mejorar nuestra relación con el dinero a largo plazo.
“Contar con opciones de ahorro y de organización de tus finanzas personales te ayudará a mantener tu presupuesto bajo control y evitar gastar más de lo que debes. Por ejemplo, con las nuevas aplicaciones puedes establecer Metas de Ahorro y seguir tu progreso en tiempo real, así como separar tu dinero en Bolsillos para utilizarlo y organizarlo mejor”, recomendó Pilar Correa, Líder de Estrategia de Negocio de Nequi Panamá.
Como ves, las emociones pueden jugar un papel importante en nuestras decisiones de gasto, pero es importante tener una buena educación financiera para mantener el control. Las opciones de ahorro pueden ayudarte a mantener tu presupuesto bajo control y alcanzar tus metas financieras. ¡Así que a ahorrar se ha dicho!