El nuevo Parlamento, de poco mas de 600 miembros, elegirá al Consejo de Estado y a su presidente, que sustituirá a Raúl Castro, el 24 de febrero
Vecinos reunidos en varios puntos de Cuba comenzaron a proponer a mano alzada candidatos a concejales, un proceso electoral que arrancó la noche de lunes y terminará en febrero, con un nuevo presidente en sustitución de Raúl Castro.
Entre banderas cubanas y una pancarta del líder Fidel Castro (1926-2016), en La Habana Vieja fueron nominadas Nereida Soto, una maestra de 75 años, y Cristina Hernández, una abogada de 47. Ninguna de ellas hizo campaña.
Quien resulte elegido el 22 de octubre, será delegado de circunscripción del Poder Popular (concejal municipal), pero seguirá con sus labores y el mismo salario. La nueva responsabilidad sólo implicará mas deberes.
“Serán elecciones históricas”, dijo Soto, quien ha cumplido ya tres mandatos como delegada, al referirse a la ausencia de Fidel, fallecido en noviembre.
Hasta el 30 de septiembre, se celebrarán en toda Cuba 45.688 asambleas similares. El 22 de octubre, los cubanos mayores de 16 años, incluso militares, están convocados a votar en más de 24.000 colegios de 12.515 circunscripciones.
El sui géneris sistema de gobierno del Poder Popular entró en vigor en 1976: prevé elecciones cada dos años y medio para delegados municipales, y cada cinco para delegados provinciales y diputados al Parlamento.
El Partido Comunista (PCC, único) no interviene, pero supervisa a distancia.
Son elecciones sin sorpresas políticas, pues el mecanismo está previsto para preservar el sistema socialista instaurado en 1959, aunque no están exentas de tropiezos e inercias.
– Opositores al acecho-
Los delegados que resulten elegidos formarán 168 Asambleas y gobiernos municipales, que propondrán el 50% de los candidatos a las 15 Asambleas Provinciales y de los diputados a la Asamblea Nacional.
Seis organizaciones próximas al gobierno (obrera, estudiantiles, femenina, campesina y vecinal) proponen el otro 50%. Una nueva votación popular a celebrarse a inicios de febrero sellará el proceso.
El nuevo Parlamento, de poco mas de 600 miembros, elegirá al Consejo de Estado y a su presidente, que sustituirá a Raúl Castro, el 24 de febrero.
En teoría, cualquier ciudadano propuesto en la base puede llegar al Parlamento, e incluso al Consejo de Estado, algo que intenta aprovechar parte de la oposición.
Aunque desde 1989 algunos opositores han intentado infructuosamente montarse en el tren electoral, este año 175 disidentes han manifestado su intención de presentarse y probar suerte.
“No actuamos a nombre de ningún partido o movimiento político (…) solo nos identificamos con la voz de los ciudadanos”, dijeron 71 de ellos en una declaración entregada a la AFP.
Esos “candidatos independientes” dicen no haber recibido dinero de nadie “para nuestro desempeño”, pues generalmente son tildados de “mercenarios” al servicio de Estados Unidos por el discurso oficial.
Los independientes denunciaron “campañas políticas de descrédito” en su contra por parte del Gobierno.
Otro sector opositor se niega a participar en el proceso electoral para no “hacerle el juego al gobierno”.
– Comicios publicitados –
El proceso electoral actual recibe una intensa atención mediática. Nunca hasta ahora se crearon tantas fórmulas para sensibilizar a los jóvenes.
En un inusual llamamiento, el presidente del Parlamento, Esteban Lazo, pidió el lunes “proponer y nominar a cubanos y cubanos patriotas, responsables, capaces y sensibilizados con los problemas de la gente”.
“Los invito a todos a participar en este proceso eleccionario, transparente y limpio, con entusiasmo renovado y la seguridad de que su realización exitosa será otro paso para consolidar el ejercicio de nuestra democracia socialista”, agregó.
Las mismas autoridades han reconocido que el Poder Popular debe ser “perfeccionado” para ser más eficiente y participativo, pero corresponderá al nuevo gobierno -que posiblemente encabece el actual vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel, de 56 años- realizar las anunciadas reformas electoral y constitucional.
Raúl Castro dejará la presidencia como ha anunciado, pero seguirá con las riendas del Partido Comunista hasta 2022, fecha en que la vieja guardia histórica de la revolución habrá salido totalmente del poder.