Las vacunas son gratuitas, solo tienen que invertir un poco de paciencia en la espera de ser atendidos por el personal de Salud, que les colocarán las vacunas respectivas en los cientos de centros disponibles en todo el país.
Los antivacunas no cejan, ni un instante, en demonizar las campañas de vacunación que llevan a cabo las autoridades de Salud, a pesar de que los casos de covid-19 y ahora la influenza continúan causando malestares en la población.
Ahora estos detractores no solo señalan que las vacunas contra los dos males no son efectivas, sino que el Gobierno ha estado “rebuscándose” a expensas del pueblo panameño, con cada dosis, sin pensar que son acusaciones infundadas que no pueden probarse.
Cada uno es responsable de su propia seguridad y si no se quieren vacunar, entonces sufrirán las consecuencias de su mala decisión, porque ya se han reportado muertes por influenza en el país, aunadas a las ya causadas por el covid-19.
Las vacunas son gratuitas, solo tienen que invertir un poco de paciencia en la espera de ser atendidos por el personal de Salud, que les colocarán las vacunas respectivas en los cientos de centros disponibles en todo el país.
Si quieren evitar que el covid-19 y la influenza cause estragos en sus familias y en la población en general, sigan los designios de sus corazones y vacúnense, que no les cuesta nada, y aconsejen a sus congéneres en esta misión salvadora.
Las autoridades de salud han vuelto a insistir en las medidas de bioseguridad para que la población se mantenga segura, ya que nadie sabe cuándo puede resultar contagiado.
Nadie debe dejarse arrastrar por quienes no quieren a nadie ni a sí mismos y cuya finalidad es solo causar luto y dolor en el pueblo panameño. Muchos de estos detractores han perdido la vida por no vacunarse, porque se creen más poderosos que Dios. Muchos han tenido la suerte de no sucumbir ante estos virus, pero están jugando con la suerte, y se les conmina a vacunarse para salvar sus vidas.
Las autoridades penales deberían llamarles la atención a los antivacunas, puesto que estos están causándoles daños a muchas personas que creen en sus teorías macabras.
Los panameños no debemos permitirnos perder más miembros de nuestra población y no bajar la guardia y mantener las medidas sanitarias, entre ellas las mascarillas, cuyo uso se ha relajado mucho.