Panamá es un puente natural y un corredor biológico vital que conecta a las Américas.
Panamá se convirtió en el primer país piloto de todo el mundo, en iniciar el proceso de implementación de la Iniciativa de Desarrollo de Capacidades de ONU-Agua para el ODS 6 (CDI, por sus siglas en inglés).
Este proyecto es una importante plataforma de coordinación interinstitucional en el trabajo de desarrollo de capacidades relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene.
Y es que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 6) es agua y saneamiento para todos para 2030, esto implica diferentes metas hasta el 2030 como:
• Lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad
• De aquí a 2030, mejorar la calidad del agua reduciendo la contaminación, eliminando el vertimiento y minimizando la emisión de productos químicos y materiales peligrosos, reduciendo a la mitad el porcentaje de aguas residuales sin tratar y aumentando considerablemente el reciclado y la reutilización sin riesgos a nivel mundial
• De aquí a 2030, aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua.
• De aquí a 2030, implementar la gestión integrada de los recursos hídricos a todos los niveles, incluso mediante la cooperación transfronteriza, según proceda.
En el caso de Panamá, en temas transfronterizos, se ha logrado un seguimiento integrado del ODS 6, ejemplo de esto, es a través del indicador 6.5.2, que mide precisamente el avance de la cooperación en materia hídrica en cuencas transfronterizas, destacando además que nuestro país comparte importantes recursos hídricos con Costa Rica y Colombia, lo cual felizmente nos llevó al proceso de adhesión al Convenio del Agua de Naciones Unidas.
Karima Lince, directora nacional de Seguridad Hídrica, manifestó que es importante mencionar que actualmente se cuenta con acciones para la gestión integrada de los recursos hídricos en la cuenca binacional del río Sixaola entre Costa Rica y Panamá, a través de un proyecto financiado por el GEF, que tiene como antecedentes muchos años de trabajo conjunto entre ambos países a través de una comisión binacional.
Con relación a la ubicación geográfica única, Panamá es un puente natural y un corredor biológico vital que conecta a las Américas. Cuenta con un patrimonio hidrológico extraordinario, con más de 500 ríos que dividen naturalmente nuestro territorio en 52 cuencas que sustentan la vida y la actividad económica del país. Este patrimonio sitúa a la nación como uno de los mejores ejemplos a escala mundial de un país impulsado por el agua.
Acciones
Como parte del proceso de implementación de la Iniciativa de Desarrollo de Capacidades, es necesario que, como país piloto, se busque la apropiación y la aceptación a nivel nacional, para crear una voluntad política, que irá acompañada de un taller integrado para cada nivel, lo cual catalizará el desarrollo de la capacidad entre los ministerios del gobierno nacional y otras partes interesadas nacionales clave.
De igual manera, por parte de Naciones Unidas, se apoyará a los países en la realización de una evaluación de las necesidades de fortalecimiento de capacidades en agua.
A su vez, se realizaría una evaluación de las deficiencias. Esto será la base para la preparación del plan nacional de desarrollo de capacidades en recursos hídricos.
La iniciativa está impulsada por la demanda, responde a las necesidades específicas de desarrollo de capacidades de los países facilitando el apoyo del sistema de las Naciones Unidas y de otros socios de desarrollo, y fomenta la apropiación a nivel nacional.