Cómo cuidar el agua

Cómo cuidar el agua
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El agua es importante para el suelo y sus nutrientes; fotosíntesis de las plantas y su reproducción; sirve de hábitat a los animales y organismos que viven dentro de ella; y el hombre la utiliza en muchas de las actividades para subsistir.

El agua significa vida y es muy estrecha su relación con el ecosistema y la existencia de todos. Este elemento natural, sin duda, es indispensable para los seres en el planeta. Ni el hombre, ni los animales, ni las plantas, podrían permanecer sin agua, pues forma parte de su composición.

Los seres humanos tenemos gran cantidad de agua en el cuerpo de acuerdo a la edad y este lo necesita para poder realizar las funciones vitales, por lo que la hidratación es inestimable.

El agua es importante para el suelo y sus nutrientes; fotosíntesis de las plantas y su reproducción; sirve de hábitat a los animales y organismos que viven dentro de ella; y el hombre la utiliza en muchas de las actividades para subsistir.

De acuerdo al sitio de Internet Sostenibilidad para Todos, “la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial”.  En este sentido, ¿por qué nos despreocupamos con la apreciación debida del líquido y lo malgastamos a pesar de estar seguros de su importancia?

Mientras a tantas personas en el mundo les cuesta conseguir agua, por otro lado, sin percatarnos de lo que estamos haciendo, la utilizamos en exceso o de forma innecesaria; y en el peor de los casos, que hasta da tristeza mencionarlo, sin importarnos.

El descuido y despilfarro de agua es la carencia para otros. Foto, Belkis Hidalgo Hoyos.

Muchas veces empleamos más agua de la cuenta en nuestro aseo personal; limpieza del hogar; higiene de alimentos y productos; lavado de equipos y utensilios; riego descontrolado de las plantas y hasta en actividades que consideramos agradables y divertidas.

Algunas de las causas de su despilfarro son:  Falta de conciencia sobre las consecuencias; descuido y mal uso; no aplicar procesos para reutilizarla; fugas de agua sin reparar; infraestructuras dañadas y más.

Lograr el aprovechamiento responsable del agua es un gran desafío para el cumplimiento del sexto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) del Pacto Mundial que tiene como finalidad, “garantizar la disponibilidad de agua, gestión sostenible y saneamiento para todos”, por lo que impera encontrar alternativas para, de manera empática, contribuir a no desperdiciarla.

Al respecto, de acuerdo al Ministerio de Ambiente: “Panamá se convirtió en el primer país piloto de todo el mundo en iniciar el proceso de implementación de la iniciativa de Desarrollo de Capacidades de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)-Agua”.

Sin el agua suficiente no se pueden producir alimentos debido a que afecta la agricultura, ganadería e industria. Su falta ocasiona hambre y eso genera frustración, caos y desesperación. La irresponsabilidad en su consumo, así como la contaminación y cambio climático, perturban la evolución y propician el acercamiento a la muerte de la flora, fauna y el hombre. ¿Habrá algo peor que eso?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “una persona necesita de 50 a 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades, tanto de consumo como de higiene”.  Así como es un derecho contar con este recurso, es fundamental preservarlo y hacerlo está en manos de todos.

Los seres humanos requerimos hidratarnos de manera constante y su consumo es importante para la prevención de enfermedades. Foto, Belkis Hidalgo Hoyos.

Algunas de las acciones señaladas por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) para contribuir a optimizar su uso son:

Ducha

Para los que cuentan con calentador de agua: “Prepare un balde al bañarse para recoger agua fría mientras sale el agua caliente”. Esta puede utilizarse en tareas como: lavar el auto, limpiar la casa y regar las plantas, entre otros.

“Tome una ducha corta y cierre el grifo mientras se enjabona o lava con champú”.  Es delicioso sentir el agua, aún más con el calor actual, pero hay que ser prudentes y no dejarla abierta mientras nos restregamos.

“No se afeite ni lave los dientes en la ducha, además de tirar mucha agua estará haciéndolo en el lugar incorrecto”.  Se puede utilizar un vaso con agua para enjuagar la boca luego del cepillado y la afeitadora limpiarla en un recipiente con agua.

Aseo de la casa

“Elimine las partículas faltantes con otras herramientas”.  Para sus limpiezas puede emplear trapos húmedos y cepillos en vez de agua.

“Dele un buen uso a sus herramientas de limpieza. Use solo una tina de agua, franela y escoba para limpiar pisos, paredes y vidrios”. Con los implementos justos no utilizará más agua de la necesaria en los oficios, ni para lavar los mismos luego de emplearlos.

Lavados

“Use el agua solo para enjuagar.  Cierre el agua cuando haga espuma y para evitar que se tire mientras se enjabona”. Si es a mano, podría utilizar el tapón de lavadero; a máquina, otros programas de lavado.

“Remójela antes de lavarla. Sumerja la ropa en jabón para facilitar la eliminación de manchas y suciedad”.  De esta manera, es posible que no requiera varios ciclos de lavado.

Recicle agua y trate de emplear también agua de lluvia. Será de utilidad para limpiar pisos, garajes, calles, muros, utensilios de trabajo y equipos varios. Además, regar plantas y otros tipos de sembrados.

El hombre, plantas y animales necesitan de la disponibilidad de este recurso natural que integra los ecosistemas. Foto, Belkis Hidalgo Hoyos.

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