Powell ya advirtió recientemente en un discurso en Nueva York de que los tipos de interés, que se encuentran en su nivel más alto en dos décadas, tendrán que seguir elevados porque aún queda camino para que la inflación esté totalmente controlada.
La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos se enfrentará durante estos próximos dos días a una pregunta clave: ¿ha llegado ya el momento de poner fin a las subidas de los tipos de interés?
El consenso entre los inversores parece ser que el banco central decidirá mantener los tipos en su actual horquilla, entre el 5,25 y el 5,5 %, según la herramienta FedWatch del grupo CME.
La cosa está menos clara para la reunión de diciembre. La herramienta asigna una probabilidad de algo más del 70 % a que los gobernadores de la Fed los mantenga en su actual horquilla, mientras que la de que los suba un cuarto de punto es del 24 %.
Sin embargo, de momento, “la tendencia a la baja (de la inflación) está intacta y debería permitir a la Fed dar un paso atrás en la consideración de subidas adicionales, y quizás considerar algunos recortes preventivos ya a finales de la primavera/verano de 2024”, según el análisis de Loomis Sayles, una gestora especializada de Natixis Investment Managers.
El grupo considera que la Reserva Federal “se está retrayendo un poco en la revalorización de los bonos del Tesoro estadounidense a más largo plazo y parece que se ha vuelto más prudente en cuanto al ‘endurecimiento excesivo'”.
Más cauta se muestra Cristina Gavín Moreno, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión, que asegura en un comentario previo a la reunión de dos días de la Fed que “el cambio de sesgo en la política monetaria de la Reserva Federal está todavía lejos y no es probable que veamos una bajada de tipos antes de finales de 2024”.
Con todo, la experta destaca que las previsiones de mercado dan por finalizado el ciclo alcista de los tipos, y aventura que la inestabilidad por la guerra en Oriente Medio tal vez lleve al organismo a suavizar el tono para generar confianza en los mercados financieros.
Por su parte, la “fintech” Ebury considera que “es casi seguro que la Reserva Federal mantendrá los tipos de interés sin cambios en su reunión de este miércoles, aunque sospechamos que el banco no indicará que ha terminado de endurecer su política monetaria”, según un comentario previo a la reunión de dos días del organismo.
El grupo cree que los últimos datos publicados apuntan a que la economía estadounidense está lejos de una recesión, mientras el mercado laboral muestra solo signos ligeros de enfriamiento.
Sin embargo, Ebury cree que “es probable que (el presidente de la Fed, Jerome) Powell vuelva a mencionar el impacto del aumento de los rendimientos del Tesoro en un endurecimiento de las condiciones financieras, al tiempo que señalará la guerra en Oriente Medio como fuente de incertidumbre”.
François Rimeu, economista jefe de La Française AM, cree por su parte que “es probable que el Sr. Powell deje la puerta abierta a una posible subida de tipos después de noviembre si los responsables políticos observan nuevos indicios de un crecimiento económico resistente”.
Este nivel de dureza en las palabras del discurso de Powell será lo más escrutado por los inversores, ya que el banco central no publicará estimaciones económicas en su reunión de noviembre.
Si bien los expertos no esperan que la decisión de la Fed tenga un gran impacto en los mercados, un Powell excesivamente agresivo contra la inflación podría contribuir a generar inestabilidad en las bolsas.
Los últimos datos de inflación colocaron esta tasa en el 3,7 % en septiembre, la misma que el mes anterior, muy por debajo de los máximos que alcanzó el año pasado pero aún lejos del objetivo de los reguladores del 2 %.
Powell ya advirtió recientemente en un discurso en Nueva York de que los tipos de interés, que se encuentran en su nivel más alto en dos décadas, tendrán que seguir elevados porque aún queda camino para que la inflación esté totalmente controlada.