A la luz de las manifestaciones, hoy el país está de fiesta, rememora la gesta separatista de 1903. Un hecho histórico que marcó nuestra libertad como nación
Hace 120 años, Panamá se consolidó como una nación independiente al separarse de la Gran Colombia.
Aquel 3 de noviembre de 1903, hoy lo rememoramos con mucho fervor patriótico, y se recuerda aquellos próceres que marcaron bajo un ideal liberal, nuestra nación como país libre y soberano.
La proclamación de la República de Panamá fue el resultado de un proceso nacionalista y autonomista que se vino construyendo desde finales del siglo XVIII, y que concluyó con la separación de Colombia.
De acuerdo con la histografia panameña, después de su independencia de España en 1821, el istmo de Panamá pasó a unirse voluntariamente a la Gran Colombia bajo el entendimiento que dentro de esta, mantendría una autonomía económica y política.
Con la desintegración de dicho Estado, desde 1831 pasó a integrarse a la naciente República de la Nueva Granada, siendo, en consecuencia, parte de todos los cambios de denominación y organización política-territorial que en lo sucesivo tuvo la hoy llamada República de Colombia hasta 1903. Durante estos históricos años, en Panamá se dieron alrededor de diecisiete intentos de secesión y cuatro separaciones consumadas en el siglo XIX.
Los hechos
El Dr. Manuel Amador Guerrero, quien hoy es recordado como uno de nuestros próceres, acompañado de un grupo de amigos que compartían un mismo ideal, entre ellos; José Agustín Arango, Federico Boyd, Ricardo Arias, Nicanor de Obarrio, Carlos Arosemena, Tomás Arias, Manuel Espinoza Batista, y otros, gestaron el movimiento separatista de la Gran Colombia.
Historiadores panameños, en textos publicados, cuentan que aquel día de 1903 arribó a la caribeña provincia de Colón, el Batallón Tiradores, al mando del general Juan B. Tovar y Ramón G. Amaya, con 500 soldados colombianos.
El navío desembarcó por la mañana, sin inconvenientes, pero posteriormente el transporte del contingente hacía ciudad de Panamá sufriría muchos contratiempos.
Todo habría sido planeado por los emancipadores de la gesta separatista, en contubernio con las autoridades del Ferrocarril Transístmico, entre ellos, resalta el nombre del superintendente norteamericano J.R. Shaler.
El estadounidense ofreció a los generales que dirigían el batallón un vagón de lujo, prometiéndoles que las tropas lo seguirían después. En Colón se quedó la tropa bajo el mando del coronel Eliseo Torres.
Una vez llegados a ciudad de Panamá, Juan B. Tovar y sus otros altos oficiales fueron arrestados por instrucciones del general Esteban Huertas, quien estaba al mando del Batallón Colombia, cuya jefatura pretendía reemplazar al recién llegado general.
Apresado el contingente militar colombiano y congelada la movilización de las tropas en Colón, se apresuraron las acciones para declarar la separación del Istmo. La Junta Revolucionaria procedió, entonces, a declarar esa misma tarde, la separación del Istmo.
Algunos panameños asaltaron las armerías y tomaron las armas, pero no fue necesario usarlas. Por representar a la autoridad colombiana fue puesto bajo custodia el gobernador José Domingo de Obaldía.
Una escuadrilla naval anclada en la bahía de Panamá fue obligada a rendirse sin oponer resistencia. El Concejo Municipal se reunió bajo la presidencia de Demetrio H. Brid, (autoridad máxima en el territorio panameño ante el surgimiento de un gobierno de facto), y proclamó en un acta de voluntad del pueblo de ser libre y de establecer un gobierno propio, independiente, y soberano bajo el nombre de República de Panamá.
En 1904 se designó a Manuel Amador Guerrero como el primer Presidente Constitucional de la República de Panamá.