Estados Unidos tiene interés en petróleo cercano, China ha negociado un 30% de concesiones petroleras con Guyana y Venezuela corre a los brazos de Moscú
El régimen de Nicolás Maduro firmó este sábado seis decretos para anexar el Esequibo al mapa político de Venezuela, luego que la Asamblea Nacional aprobara una ley para la creación del estado de Guyana Esequiba tras los resultados de un referendo consultivo que ahora Caracas pretende darle carácter vinculante.
El conflicto territorial se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899 defendido por Georgetown, estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo. En la actualidad, Caracas se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre Reino Unido, la antigua potencia colonial del Guyana, y Venezuela que reconocía al Esequibo como un territorio en disputa.
Georgetown transita actualmente el camino de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde se decidirá la validez del Laudo Arbitral de 1899 que definió la cuestionada frontera. Además, confirma que cuenta con apoyo de Estados Unidos, con quien ha comenzado a hacer ejercicios militares en la zona. Caracas no reconoce la jurisdicción de la CIJ, pero deberá presentar sus argumentos en abril del 2024.
En ese contexto, el ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Cameron, calificó de “retrógradas” las acciones de Caracas. “Esas fronteras se establecieron en 1899. No veo absolutamente ningún argumento para una acción unilateral por parte de Venezuela. Debe cesar, es un error”, añadió.
Cameron hizo esos comentarios el jueves durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado, Antony Blinken, en el Departamento de Estado en Washington.
Petróleo el detonante
El descubrimiento de vastos yacimientos de petróleo fue el detonante que reavivo la centenaria disputa territorial entre Venezuela y Guyana.
El Esequibo con una extensión de 160,000 kilómetros cuadrados -más de dos veces el tamaño de Panamá- rica en madera, minerales y petróleo, es administrado por Guyana.
La pugna se reavivo cuando en el 2015 el gigante energético estadunidense ExxonMobil descubrió enormes reservas de petróleo en la zona. Si se toma en cuenta los 800,000 habitantes de Guyana, ese país con 11,000 millones de barriles de crudo, posee las mayores reservas per cápita del mundo.
Exxon tiene 63 proyectos de perforación que producen 600,000 barriles diarios y se estima que en cuatro años esa cifra llegara a 1.2 millones de barriles diarios. Venezuela, con una reserva de 300,000 millones de barriles de petróleo, solo produce actualmente 750,000 barriles diarios cuando hace décadas atrás totalizaba tres millones de barriles diarios.
Ante las amenazas de Venezuela, Georgetown ha declarado que cualquier intento de exploración de petróleo por parte de Caracas en el territorio guyanés será visto como una agresión y tendrá una repuesta militar.
Maduro “juega con fuego”
Los analistas ven poco probable que la situación escale a un conflicto armado. La razón principal, es la necesidad de petróleo a mediano y largo plazo por parte de Estados Unidos, lo que le impone un interés particular en esa zona cercana para que se mantenga estable.
Por cualquier cosa, Washington ha anunciado maniobras militares conjuntas regulares con las fuerzas armadas de Guyana. Otro aspecto que aboga por la estabilidad, es que China ha negociado un 30% de concesiones petroleras con el gobierno de Guyana.
La prensa argentina ha destacado que Maduro “está jugando con fuego” y comparó sus bravuconadas con la fallida invasión a las islas Malvinas en abril de 1982, en el ocaso de la dictadura de Leopoldo Galtieri. El escenario es peor porque el dictador venezolano empeña su capacidad de sobrevivencia, con la presión para organizar elecciones generales con participación opositora y vigiladas por la comunidad internacional.
En ese contexto, en solo días, Maduro creó la súbita crisis por la soberanía del Esequibo con amenazas de deriva militar. Ese conflicto artificial busca obligar a la oposición a alinearse con el régimen, para generar un nacionalismo que asegure su permanencia en el poder.
Una escalada violenta pudiera ser usada para decretar el año entrante un estado de conmoción, la única excusa legal para suspender las elecciones presidenciales previstas. Las últimas encuestas hablan de una brecha de casi 70 puntos entre el dictador que aspira reelegirse y María Corina Machado, la líder opositora que sigue estando inhabilitada para competir. Ya el régimen ha anunciado que aquellos políticos que no respalden el reclamo territorial no podrán aspirar a cargos de elección popular.
Alarma regional
Brasil, que comparte fronteras con Guyana y Venezuela, ha mostrado preocupación porque la crisis se salga de control.
El temor regional a que se desencadene un conflicto armado lo dejó entrever el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cuando pidió este fin de semana a la región un esfuerzo mayor para evitar ese desenlace. “Lo que no queremos es una guerra. Solo con paz podemos generar riqueza y mejorar la vida de nuestros pueblos”.
Este es un gran desafío para Brasil y el presidente Lula Da Silva, que ha andado por el mundo proponiendo soluciones inviables para la guerra de agresión de Rusia sobre Ucrania. Ahora tiene un pequeño Putin en su vecindario, con quien deberá tramitar antes de que ese incendio trastorne completamente a toda la región”, editorializó este sábado el diario argentino Clarín.
Mientras el presidente Ali –quien ha instado a Maduro a respetar el derecho internacional y evitar cualquier posible “paso en falso” en relación con el territorio de Esequibo- mira hacia Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU, Maduro viajará a Moscú.
El Consejo de Seguridad de la ONU discutió este viernes a puertas cerradas con carácter “urgente” el conflicto ante un pedido del presidente guyanés, quien calificó el plan de acción diseñado por Caracas sobre esa zona en disputa como “una amenaza inminente” para su integridad territorial. La reunión finalizó sin declaraciones o algún comunicado.
La solicitud a esa instancia de la ONU de “medidas cautelares” coincide con un doble movimiento: De un lado, un ejercicio aéreo del Comando Sur de Estados Unidos en Guyana y, a la par, el anuncio hecho desde Moscú de que Maduro se encontrará en breve con el autócrata ruso Vladímir Putin. Para el diario brasileño Folha de San Pablo “el viaje introduce a Rusia, adversario de Estados Unidos, en la crisis de Sudamérica“.